Erich from

¿Estamos sanos?
Hay una idea común de que los habitantes del mundo occidental del siglo XX están cuerdos donde si se aplicaran mejores métodos de higiene mental mejoría la salud mental y las perturbaciones mentales consideradas accidentes individuales.
¿Estamos seguros de que no nos engañamos a nosotros mismo?
En los últimos cien años en el mundo occidental creo riqueza material más queninguna otra sociedad.
Pero así también encontró la manera de matar a millones de personas por medio de un procedimiento al que llamamos guerra
Muchos de los que participaron de esta guerra estaban convencidos de que luchaban en defensa propia, por su honor o que contaba con la ayuda de dios
Todo el mundo mira con una mezcla de confianza y recelo a los ´´hombres del estado´´ de las diferentesnaciones dispuestos a alabarlos si logran detener una guerra, ignorando que son ellos mismos los que generan la guerra por su irracionalidad y por su incompetencia para manejar los asuntos que se le han confiado.
En esas manifestaciones de destructividad y de recelo, no procedemos a pesar de todo de manera diferente a como procedió la parte civilizada de la humanidad en los últimos años de lahistoria.
En los asuntos económicos nuestra gestión no es muy alentadora, vivimos dentro de un régimen económico en el que muchas veces una buena cosecha excepcionalmente buena constituye un desastre económico y restringimos la producción en algunos sectores para ´´estabilizar el mercado´´ a pesar de que para otro sector es indispensable contar con esa producción.
La idea de que el estado deberíaproducir viviendas, salud y otras cosas útiles y necesarias en vez de armas fácilmente provoca la acusación de que se ponen trabas a la libertad y a la iniciativa individual.

Más del 90% de nuestra población sabe leer y escribir. Tenemos, radio, televisión, cine un periódico diario para todo el mundo, pero en lugar de darnos la mejor literatura y la mejor música del pasado y del presente, esosmedios de comunicación, complementados con anuncios, llenan las cabezas d las personas de la hojarasca más barata, que carece de de la realidad en todos los sentidos, y con fantasías sádicas a las que ninguna persona semiculta debiera prestar ni un momento de atención. Cualquier indicación de que el gobierno debiera financiar la producción de películas y de programas de radio que ilustrasen ycultivasen el espíritu de nuestras gentes provocaría también gran indignación y acusaciones en nombre de la libertad y del idealismo.
Hoy tenemos más tiempo libre del que ni siquiera se atrevieron a soñar nuestros abuelos. Pero no sabemos como emplear el tiempo libre ganado, intentamos matarlo de cualquier modo y nos sentimos felices cuando ya ha terminado un día más.
Indudablemente, si unindividuo obrase de esa manera, se producirían serias dudas sobre su cordura; pero si pretendiese que no hay en ello nada malo y que actúa de una manera perfectamente razonable, el diagnostico entonces no podría ser dudoso.
Muchos psiquiatras y psicólogos se resisten a sostener la idea de que la sociedad en su conjunto pueda carecer de equilibrio mental y afirman que el problema de la salud mental deuna sociedad no es sino el de los individuos ´´inadaptados´´ pero no el de una posible inadaptación de la cultura misma.
Es cosa por demás sorprendente que no haya datos para saber cuál es la proporción de de enfermos mentales, mientras hay estadísticas comparativas exactas de recursos materiales, como el desempleo, muerte, nacimiento, no hay información suficiente sobre enfermedades mentales.El hecho de que la mitad de las camas de los estados unidos estén ocupadas por pacientes mentales, no es indicio del aumento de casos de enfermedades mentales, sino solo del aumento de los cuidados que se les prestan.
Pero hay otras cifras más expresivas de la frecuencia de las perturbaciones mentales, mas graves. Si el 17% de todas las incapacidades para el servicio militar se debió, en la...