Erich Fromm; Anatomía de la destructividad humana y Psicoanalisis de la sociedad contemporanea

Erich Fromm

Anatomía de la destructividad humana.

Este libro habla del narcicismo grupal que tiene funciones importantes, en primer lugar, fomenta la solidaridad y la cohesión del grupo y hace más fáciles las manipulaciones. En segundo lugar, es un elemento extremo importante porque da satisfacción a los miembros del grupo. El grado de narcicismo grupal esta en proporción de la falta desatisfacciones verdaderas de la vida.

Hay una interconexión peculiar entre el narcisismo de la celebridad y las necesidades del público. Entre los líderes políticos es muy frecuente el alto grado de narcicismo que puede considerarse una especie de ventaja profesional, estos necesitan el triunfo y los aplausos para su propio equilibrio mental. Y no puede pasarse sin la hinchazón narcisista deotro modo estarían deprimidos e insanos. Aun cuando esas personas triunfen, se sienten impulsadas a buscar nuevos éxitos, porque para ellas el fracaso podría acarrear el desplome total. El éxito popular es su autoterapia.

También habla de que las revoluciones que han surgido en la historia no nos deben hacer olvidar a los niños que como no tienen poder, recurren a métodos propios. Luchan contra lasupresión de su libertad con diversos métodos individuales. Todos los seres humanos tienen en común la experiencia de haberse sentido impotentes otrora y de haber luchado por su libertad.

Dice, que entre todas las amenazas a los intereses vitales del hombre, la amenaza a su libertad tiene una importancia extraordinaria. El deseo de libertad es una reacción biológica del organismo humano. Otrarazón para suponer que el hombre tiene el impulso ínsito de luchar por la libertad está en el hecho de que la libertad es la condición del pleno desenvolvimiento de una persona, de su salud mental y su bienestar; su ausencia paraliza al hombre y es insana.
La destrucción de la vida no deja de ser destrucción. La agresión puramente se mezcla fácilmente con la destructividad y con el deseo sádicode invertir la situación mandando a los demás en lugar de ser mandado por ellos.

El hombre, como el animal, se defiende contra las amenazas a sus intereses vitales. Pero la gama de los intereses vitales del hombre es mucho más amplia que la del animal. El hombre debe sobrevivir no solo física, también psíquicamente… tiene un interés vital en conservar su sistema de orientación… si otros loamenazan con ideas opuestas… reaccionara… como si se tratara de una amenaza a su vida.
El hombre necesita no solo un sistema de orientación o enfoque sino también objetos de devoción, que se convierten en necesidad vital para su equilibrio emocional. Cualesquiera que sean valores, ideales, ancestros, padre, madre, la tierra, la patria chica, la nación, la clase, la religión y centenares de otrosfenómenos le parecen sagrados. Las costumbres mismas pueden ser sagradas, porque simbolizan los valores establecidos.

El animal percibe solo como amenaza. Con toda seguridad, su dotación instintiva y su memoria adquirida individualmente así como la de herencia genética crean la conciencia de los peligros y amenazas a menudo con más precisión que los percibe el hombre. Pero el hombre, dotado dela facultad de imaginar, no solo reacciona a los peligros y amenazas existentes o a los recuerdos de otros, sino también a los que imagine que podrían sucederle en lo futuro.
El hombre no solo es capaz de prever los peligros reales del futuro; también se deja persuadir y lavar el cerebro por sus dirigentes cuando estos quieren hacerle ver peligros que en realidad no existe.

La sociedad deconsumo de deshizo de muchos tabúes victorianos. Ya no fue desquiciante el descubrir uno de sus propios deseos incestuosos, el miedo a la castración o la envidia de pene. Pero descubrir rasgos de carácter reprimidos como el narcisismo, el sadismo, la omnipotencia, la sumisión, la enajenación, la indiferencia, la traición inconsciente a la propia integridad, la índole ilusoria del propio concepto de...