Erick
A
fin
de
poder
llevar
adelante
el
curso
de
la
evolución
y
el
proceso
del
ori
‐
gen
de
la
vida,
es
preciso
conocer,
aunque
sea
a
grandes
rasgos,
los
principios
básicos
de
la
organización
del
protoplasma,
ese
sustratomaterial
que
forma
la
base
de
los
seres
vivos.
A
fines
del
siglo
pasado
y
principios
del
actual,
algunos
científicos
pensa
‐
ban
que
los
organismos
no
eran
más
que
unas
“máquinas
vivientes”
de
tipo
es
‐
pecial,
con
una
formación
estructuralsumamente
compleja.
Según
ellos,
el
pro
‐
toplasma
poseía
una
estructura
semejante
a
la
de
una
máquina
y
estaba
cons
‐
truido
con
arreglo
a
un
determinado
plan
y
formado
por
“vigas”
y
“tirantes”,
rígidos
e
inmutables,
entrelazados
unos
con
otros.Esta
estructura,
este
riguroso
orden
en
la
disposición
recíproca
de
las
distintas
partes
del
protoplasma,
era
justamente
lo
que,
según
el
punto
de
vista
en
cuestión,
constituía
la
causa
espe
‐
cífica
de
la
vida,
así
como
la
causa
del
trabajoespecífico
de
una
máquina
de
‐
pende
de
su
estructura,
según
la
forma
en
que
están
dispuestas
las
ruedas,
los
ejes,
los
pistones
y
las
demás
partes
del
mecanismo.
De
aquí
la
conclusión
de
que
si
consiguiéramos
estudiar
detalladamente
y
captaresta
estructura,
ten
‐
dríamos
aclarado
el
enigma
de
la
vida.
Pero
el
estudio
concreto
del
protoplasma
ha
negado
ese
principio
mecani
‐
cista.
Se
verificó
que
en
el
protoplasma
no
existe
ninguna
estructura
que
se
pa
‐
rezca
a
una
máquina,
nisiquiera
a
las
de
máxima
precisión.
Se
sabe
que
la
masa
fundamental
del
protoplasma
es
líquida;
es
un
coacer
‐
vado
complejo,
formado
por
numerosas
sustancias
orgánicas
de
enorme
peso
molecular,
entre
las
que
figuran,
en
primer
término,
las
proteínasy
los
lipoides.
De
ahí
que
en
esa
sustancia
coacervática
fundamental,
floten
libremente
partí
‐
culas
filamentosas
coloidales,
tal
vez
gigantescas
moléculas
proteínicas
sueltas,
y
más
probablemente,
verdaderos
enjambres
de
esas
moléculas.
Las
partículas
son
tanminúsculas
que
no
se
alcanzan
a
distinguir
ni
siquiera
con
ayuda
de
los
microscopios
modernos
más
perfectos.
Pero
a
la
vez,
en
el
protoplasma
existen
también
elementos
visibles.
De
suerte
que
al
unirse
formando
grandes
monto
‐
nes,
las
moléculasproteínicas
y
de
otras
sustancias
pueden
destacarse
en
la
ma
‐
sa
protoplasmática
en
forma
de
gotas
pequeñas,
pero
ya
visibles
al
microscopio,
o
formando
algo
así
como
coágulos,
con
una
estructura
determinada
a
los
que
se
denomina
elementos...
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