Eriximaco
Primero, la medicina, de cuyo saber ya ha hechogala en varias ocasiones anteriores (176d, 185d-e). La dualidad erótica pasa aquí a ser la dualidad del «éros de lo que está sano» y del «éros de lo que está enfermo». Lo bello es, según este esquema,«favorecer» los elementos sanos, y lo feo, los elementos enfermos.
La gimnasia y la agricultura se encuentran en la misma situación. Y son colocadas al mismo nivel que la medicina.
En otro nivel, lamúsica, la astronomía, la adivinación, también se piensan por medio de la dualidad de «Éros».
«Éros» es así un dios «omnipotente», cuyo dominio no se reduce al de las almas humanas.
El énfasis deErixímaco es, como se ve, por el lado de la «universalidad» de lo que se está hablando. «Éros» se ha salido aquí de sus goznes, si es que alguna vez estuvo en algunos: en efecto, ya el apunte sobre la«anterioridad» de «Éros» en el discurso de Fedro debía haber puesto en sobre aviso acerca de la ilimitación del campo de aplicación de «Éros»; incluso las indicaciones «políticas» del discurso de Pausaniasdeberían verse desde el punto de vista de que eso de que la propia pólis se ocupe –como tal pólis, es decir, mediante el nómos– de las prácticas del «éros» sitúa a esas prácticas como algo no...
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