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EL CEREBRO: CUIDADOS INTENSIVOS.

Desde el primer momento en que ve la luz, el ser humano estimula su mente de diversas maneras. De niño está ansioso porexcitar ese pequeño órgano que nos hace tan grandes y hacerlo vibrar frenéticamente como una serpiente cascabel a su cola. Sólo quiere no dejarlo descansar. Peropoco a poco el deseo se esfuma y esta bella etapa es superada por muchos. ¡Craso error! El mejor gimnasio por el que alguna vez puede pasar el cerebro es lainfancia, pero no por ello significa que, porque nos desalojaron de allí, tenemos que dejar de ejercitarlo. Mantener la mente saludable y en buen estado es tanimportante como comer o respirar, lo que explica que mucha gente parezca zombie, aunque irónicamente busquen pechugas, lomo o lo que sea, todo salvo el cerebro. Laúnica vacuna que asegura la protección de vivir por inercia es la gimnasia mental, gracias a los retos de esta práctica tan popular y poco común el hombre se humanizacomo tal y se aleja del simio, sin ella el desarrollo humano estaría en veremos. Fuera de la edad –mental o cronológica–, los retos mentales nunca sobran, porel contrario, hacen tanta falta que se busca sustituirlos de alguna manera –similar a un síndrome de abstinencia severo–, lo que conduce al ocaso del cerebro. Enesta gimnasia no hay perdedores, por el contrario, no hay más que medallas de oro que sólo uno ve y conmemoraciones privadas con uno mismo; la premiación es tanridículamente exagerada, que incluso unos han logrado surcar el cielo; otros, viajar más rápido que las palabras e inclusive algunos llegar a las estrellas.