Es cierta, la esperanza de volver a ver a nuestros seres queridos fallecidos
Desde el Cielo sucederá una gloriosa aparición del Señor Jesús, habrá un llamado de batalla por los ejércitos del Cielo, se escuchará un poderoso grito del ángel líder, sonará la trompeta de Dios y comenzará la resurrección de los santos muertos y vivos. Este evento, el más grandioso de todos, sucederá inmediatamente después de la gran tribulación.
Cristo vendrá desde el Cielo y nos encontraremos con todos los santos de todos los tiempos para encontrarnos con Él en el aire. Pero debemos prepararnos hoy porque el Día de Cristo no llegará hasta que haya habido una rebelión mundial en contra de toda autoridad legal y que el hombre pecador lleno de Satanás sea revelado.
PRIMERA DE TESALONICENSES 4:13-18
Hermanos, no queremos queignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza. (I Tesalonicenses 4:13 - NVI)
¡Qué esperanza tenemos en el Evangelio de nuestro Señor Cristo Jesús! Nuestra esperanza es que volveremos a ver a nuestros seres queridos nuevamente; no en un mundo borroso y distante de fantasía espiritual, sino como personas palpables, alegres,que hablan y ríen, con quienes volveremos a reunirnos en la hora de comunión más grande de todos los tiempos.
No ignoramos acerca de nuestros seres queridos quienes han pasado al cielo por una breve estación. Comprendemos que nuestros familiares y amigos están vivos y bien en la Presencia de Dios y de Cristo y de los ángeles electos. Si ellos han sido creyentes en la tierra, ellos están entrelos santos de todas las épocas.
Somos nosotros, los que estamos vivos ahora, los que estamos caminando en el valle de la sombra y la muerte.
Los que no son salvos tienen mucha angustia cuando muere un ser querido. Para ellos es una pérdida eterna del pariente o amigo. Pero nosotros los Cristianos tenemos la seguridad de que aquellos a quienes amamos están vivos y no están lejos denosotros. Ellos están entre la gran nube de testigos que nos rodea.
No es ninguna tragedia cuando un alma se va al Cielo para estar con Dios y con el Cordero, y debemos de mostrar tanta esperanza, paz y alegría como podamos en nuestros servicios funerarios.
¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él. (1 Tesalonicenses4:14 - NVI)
La esperanza que tenemos de que veremos a nuestros seres queridos una vez más está basada en la muerte y resurrección de nuestro Señor Cristo Jesús. Cada persona que ha muerto creyendo en Cristo está con Jesús ahora. Él o ella está “durmiendo” en Jesús. El espíritu y el alma están en el Cielo con el Señor. Pero el cuerpo físico está “durmiendo” por una breve estación, habiendosucumbido a la vejez, o enfermedad, o algún tipo de accidente o violencia.
Nuevamente, permítenos declarar que no existe ninguna tragedia aquí. Sin importar el dolor, o la cantidad de destrucción del cuerpo físico, si el espíritu y el alma están habitando en la Presencia de Dios, del Cordero, de los santos y de los ángeles electos, entonces ningún daño verdadero, ninguna maldad ha llegado a quienha pasado de nuestra vista. Ni siquiera un pelo de él o ella ha perecido.
No hay razón para sentir angustia prolongada del corazón y de la mente. El ser querido no está muerto, solo dormido por un corto período. Lo veremos nuevamente pronto. El pariente o amigo será reconocible, “humano”, como siempre lo hemos conocido, a excepción de que todo lo que era indeseable y de preocupación paranosotros habrá desaparecido.
Cuando Jesús regrese, no regresará solo. Dios enviará con Jesús a quienes han muerto en la fe en Cristo. Nuestros seres queridos salvos regresarán con el Señor Jesús en Su aparición. Esta es la razón por la que no nos afligimos por aquellos que se han ido para estar con el Señor.
Conforme a lo dicho por el Señor, afirmamos que nosotros, los que estamos vivos y...
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