Es el negocio socio, no la responsabilidad social.
El crítico de televisión Omar Rincón, se permite analizar la televisión colombiana, en lo que se ha venido convirtiendo desde hace dos años;desde que en nuestro país ya no gozamos viendo la realidad y el cinismo de la justicia, la política y la violencia las cuales eran el centro de obsesión con las noticias.
Ahora no somos un paísque nos gustan las investigaciones lanzadas a las corrupciones ni a los malos gobiernos ni a la denigración de nuestra sociedad (nuestra realidad) ni aun asi nos conformamos con los melodramasdados por las telenovelas y series, de los cuales nuestra televisión era hace un par de años, ahora es "lo natural": el hombre y la mujer sin atributos manda en el bajo rating.
Buenentretenimiento. Pero los realities en si son buenos programas ya que permiten disfrutar de todas esas cosas que una persona normal y cansada llaga a ver a su casa; admiten mostrar contenidos de escándalos parael morbo que le gusta a la gente, también miseria social para el goce de cada uno, erotismos insinuándose todo el tiempo, sufrimientos para el dolor que nos gusta ver en los demás, pero sobre todohace sentir al televidente todo un dios al poder expresar su opinión como todo un juez. Lo cual es muy difícil de lograr en cualquier otro tipo de programa. La gente es feliz sintiendo que tienen elcontrol al decidir varias cosas sobre un programa. Por ejemplo: En “Yo me llamo” , en “Protagonistas de nuestra tele” y en “Gran hermano” los televidentes son quienes deciden si siguen en elprograma o salen los concursantes desafiados. Es más, es de lo que más se habla en todas partes porque nos lo venden de la manera que nos hacen sentir que tenemos el control.
Sus contenidos notienen límites ya que muchas veces se han mostrado a los concursantes de dichos realities teniendo duros enfrentamientos grotescos y soeces en programas familiares; mostrándonos así y dándole gusto...
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