Escena Espejo Africano
Nacho San Martín
Martina Atima Silencio
Fran chicos que Atima Encuentra
Mayra chicas que reciben a Atima
Atima Silencio muerta de hambre busca refugio. Encuentra a unos muchachos comiendo.
Ellos la invitan a pasar. Uno de ellos la seduce mientra los otros se ríen. Llega San Martín en un caballo y agarra a Atima Silencio y la lleva con las mujeres. Las mujeres están por un
tiempo juntas hasta que San Martín y su ejército parten y Atima Silencio empieza su vida
solitaria de vuelta. En agradecimiento regala el espejo a San Martín. San Martín lo toma y lo firma atras y se lo entrega a un mensajero y eso va a ser la señal que él es el mensajero.
Atima silencio se encuentra muerta de hambre, con ropa toda sucia y desgastada, y
encuentra a un grupo de muchachos comiendo carne.
F: Hola, ¿que hace una chica tan bonita como vos vagabundeando por la calle?
MH: Tengo mucha hambre. Por favor me podrías dar algo.
F: ¡Acercate!
MH: (avanza lenta y sigilosamente) F: Si queres comer tenes que acercarte más.
F: No tengas miedo...
MH: (Se terminó de acercar)
F: (saca un cuchillo, lo pincha en un pedazo carne y se lo pasa a Atima Silencio)
F: ¡Tomà! MH: (come desesperadamente)
F: ¿Cómo te llamás? ¿De donde sos? De seguro sos una esclava prófuga. Sos bonita,
¿sabés?
F: ¿Qué es lo que tenes en la mano? Dejame verlo... (el hombre estira la mano para agarrar el objeto pero de la nada llega un jinete y corta en seco a todos)
N: ¿Que hace esta niña aca? Llevenla que las mujeres que van a saber tratar mejor a una niña muerta de hambre mejor que nosotros, ¿no es así?
(La niña es llevada con las mujeres que la atienden.)
MA: Hola...
MH: (tímidamente) Hola...
MA: Te daremos alimento y compañía. MA: Tenes que saber que el ejército partirá muy pronto. Y cada quien seguirá su propio
rumbo.
MH: (se acerca al General San Martín) Buenas tardes, señor.
N: (la mira seriamente) Que buscas aquí? ...
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