Escenas De La Vida Posmoderna

Resumen capítulo I de ESCENAS DE LA VIDA POSMODERNA (Beatriz Sarlo)
Capítulo I: Abundancia y pobreza
1. CIUDAD
En muchas ciudades no existe un centro, al menos en el sentido que tenía anteriormente: imágenes, ruidos, horarios diferentes. Antes se iba al “centro” desde los barrios como una actividad especial, de día feriado, como una salida nocturna, etc. Hoy, muchas ciudades latinoamericanasestán siguiendo el mismo modelo de la ciudad de Los Ángeles (inmensa ciudad sin centro); han entrado en un proceso de “angelinización”.
La gente hoy pertenece más a los barrios urbanos que en los años veinte. De los barrios de clase media ahora no se sale al centro. Los barrios ricos han configurado sus propios centros, más limpios, mejor vigilados, más iluminados y con mayores ofertas materialesy simbólicas.
Shopping centers:
Hoy, el shopping opone al paisaje del “centro” su propuesta de cápsula espacial acondicionada por la estética del mercado. La constancia de las marcas internacionales y de las mercancías se suman a la uniformidad de su espacio sin cualidades. La cápsula espacial puede ser un paraíso o una pesadilla y como en una nave espacial, se pierde fácilmente el sentido dela orientación, aunque de todas formas, el saber dónde se está pierde su importancia.
Un buen shopping responde a un ordenamiento total pero, al mismo tiempo, debe dar una idea de libre recorrido: se trata de la ordenada deriva del mercado. Es difícil perderse en un shopping precisamente por esto: no está hecho para encontrar un punto, y en consecuencia, en su espacio sin jerarquías, es difícilsaber si uno está perdido.
El shopping tiene una relación indiferente con la ciudad que lo rodea: esa cuidad es siempre el espacio exterior, bajo la forma de autopista con villa miseria al lado, gran avenida, barrio suburbano o peatonal.
En el shopping no sólo se anula el sentido de orientación interna, sino que desaparece por completo la geografía urbana. El día y la noche no se diferencian: eltiempo no pasa o el tiempo que pasa es también un tiempo sin cualidades.
La cuidad no existe para el shopping, que ha sido construido para remplazar a la ciudad; olvida lo que lo rodea: no sólo cierra su recinto a las vistas de afuera, sino que irrumpe, como caído del cielo, en una manzana de la ciudad a la que ignora.
Casi siempre, incluso en el caso de los shoppings “conservacionistas” dearquitectura pasada, el shopping se incrusta en un vacío de memoria urbana, porque representa las nuevas costumbres y no tiene que rendir tributo a las tradiciones.
En el shopping puede descubrirse un “proyecto premonitorio del futuro”: shoppings cada vez más extensos que, como un barco factoría, no sea necesario abandonar nunca.
Se nos informa que la ciudadanía se constituye en el mercado y, enconsecuencia, los shoppings pueden ser vistos como los monumentos de un nuevo civismo: ágora, templo y mercado como en los foros de la vieja Italia romana. En los foros había oradores y escuchas, políticos y plebe sobre la que se maniobraba. En los shoppings no podrá descubrirse, como en las galerías del siglo XIX, una arqueología del capitalismo, sino su realización más plena.
Frente a laciudad real, construida en el tiempo, el shopping ofrece su modelo de ciudad de servicios miniaturizada, tiene el aire irreal, no ha conocido vacilaciones, marchas y contramarchas, correcciones, destrucciones, influencias de proyectos más amplios. La historia está ausente, es usada para roles serviles y se convierte en una decoración banal. Por eso el shopping sintoniza perfectamente con la pasión porel decorado de la arquitectura llamada posmoderna. En el shopping de intención preservacionista la historia es tratada como souvenir y no como soporte material de una identidad y temporalidad que siempre le plantea al presente su conflicto. El shopping sufre una amnesia necesaria a la buena marcha de sus negocios; en su espacio los sentidos valen menos que los significantes y la única máquina...