Esclavismo
No hay servidumbre menos forzada, aunque a veces forzosa, que ladel ciudadano al partido político. Se supone que esa disciplina es sólo una renuncia parcial a la libertad pero pronto deviene segunda piel, tercera, cuarta; y muta en cartílago, caparazón y huesohasta alcanzar la eterna seguridad del fósil.
No puedo competir con las reflexiones de Pedro G. Cuartango y Pedro Jota acerca del Lobo Hombre en Madrid y su autoproclamado esclavo moral, pero creo quemañana mismo comprobaremos hasta qué punto los partidos políticos en general y el PP en particular son esclavos morales de sus amos, a los que no hace falta siquiera ser grandes líderes sino ostentaro detentar el poder. Rajoy no es tan letal como Gallardón, al menos consigo mismo, pero su Cobo es peor porque es mayor: el PP. Y aunque Arenas siempre será el Bogarde de Losey en The servant y Campsya no es el Portero de Noche de Cavani, este martes la tribu genovesa actualizará el canibalismo de Atapuerca en un aquelarre de Zugarramurdi. Y eso, en el partido que, supuestamente, representa en...
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