ESCLAVOS DE LA PIEL
Edward Cullen la buscará para saldar una venganza, lenta, suave. Diferente. Un juego para él, una ilusión para ella. Sin saber qué con el tiempo descubrirá, que la destrucción de ella será la suya propia. No le bastará con sólo sexo, querrá todo de la chica dulce y entregada.
La vida de Isabella Swan dará un vuelco al conocer al hombre con el que lleva varios días soñando.Jura no querer hacerle daño, protegerla, pero la introducirá en una vida alocada y diferente a la suya. Alcohol, sexo, fiestas y descontrol. Él quiere vengarse de una traición, ella se pierde en él con los días. Pero, ¿qué pasará cuando descubra la verdad? Isabella ya no contemplará ser esclava de su piel, no se detendrá hasta que él sea esclavo de la suya. Pidiendo su sumisión como la entregóella. La venganza de Bella era mucho más dura: ver arrastrado a Edward Cullen suplicando amor.
POV BELLA.
"Quiero despertar y no quiero hacerlo" "No quiero que se vaya, no quiero que se evapore"
Al sentir una mano aterrizar en mi muslo, me incorporé alterada, con la boca tan seca como un zapato. Examiné con la mirada la habitación, encontrándola vacía, fría. ¿Fue fruto del sueño? Aparentemente sí."Por un momento pensé que era él, real, de carne y hueso"
La habitación aún estaba oscura, con desánimo, volví a hundirme en mis sábanas blancas de seda… Los nervios me estaban matando. Los cambios a los que me sometería en la mañana me tenían fatigada. "Todo saldrá bien"
No queriendo caer en mi espejismo, logré conciliar el sueño.
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Me estiré con dificultad cuando sonó el despertador. Un poco más…me dije a mí misma. La ráfaga de viento que irrumpió en mi habitación, me hizo sentir aún más helada. Me di la vuelta y me tapé con la manta hasta la cabeza, pero en cuanto imaginé el llegar tarde a la firma del contrato, me despejé con un pellizco en el estómago. El día pintaba horrible y no sólo porque lloviznaba esa semana, los inicios no eran lo mío. Y hoy era el gran día, firmaba el contratocon la empresa de mi padre y su socio, como abogada.
Con pereza, salí de la cama. Al mirar hacia la ventana deduje el por qué pasé tanto frío en la madrugada: la dejé abierta. Con un quejido, la cerré y recogí lo que aparté en el suelo horas atrás. Había leído como solía hacerlo antes de dormir, mientras escuchaba música, pero el sueño me acechó dejándome exhausta después de un largo y agotadordía. Y qué manera de soñar… No supe por qué me sentí tan helada, el sueño fue todo lo contario.
La melancolía me visitó al pensar que entrábamos en diciembre, la época de navidad. Una fecha que ya no celebrábamos en familia desde que mis padres se separaron, o más bien, desde que Charlie abandonó a Renée por los innumerables deslices de ésta.
Con el cuerpo como si me pesara plomo, alcancé a llegar albaño. Las ojeras marcadas, el cabello encrespado y mi cara tan pálida como la leche. Sonreí sola, algo normal, ¿no? Lo peor de todo era el largo y estresante día que me aguardaba por delante, de la noche preferible ni pensar…
Mi móvil vibró espabilándome en cierto modo. La loca de mi amiga.
Mensaje de Rosalie a Bella. A las 07:52 a.m.
"¿Preparada? Hoy batimos records, quiero sacar tu partetigresa, ¿la tienes?".
Qué tonta.
Mensaje de Bella a Rosalie. A las 07:53 a.m.
"No lo creo, dame un respiro. Acabo de abrir los ojos. ¿Cómo van los nervios?".
Mensaje de Rosalie a Bella. A las 07:53 a.m.
"¿Qué nervios? Yo no soy como tú, disfruto del momento y te enseñaré a hacer lo mismo. Ponte en mis manos y no te arrepentirás".
Mensaje de Bella a Rosalie. A las 07:54 a.m.
"Lo que tú digas, te veo enun rato".
Mi amiga Rosalie tras un escaso año de noviazgo con su novio, en tres meses daría el paso más importante de su vida: "Contraería matrimonio con el hombre más guapo, fuerte y perfecto de la tierra…" según ella.
Más tarde habría una cena para los amigos de la pareja. Algo de lo que yo recelaba en un día como hoy. No solían escatimar en gastos y decir "cena" era quedarse corto.
De Emmett...
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