ESCRITO INEDITO
Cuando aprendí a observarte, supe que habíamos estado cerca siempre. Poco a poco fui descifrando el laberinto en que medejaste y la época ferrosa que me tocó vivir y poco a poco voy entendiendo porque me enseñas a desgreñar la injusticia social, saturada de colores enardecidos. Cuando camino por tus páramospienso en los caballos, en sus crines, en sus fuegos, y busco entre tus árboles gigantes, un ave solitaria para que mi angustia vuele. La niebla me envuelve y con mi nostalgia quisiera inundar tuvalle. No sé cuánto te querré, no sé si los demás te quieren como yo.
No me pienso ir sin dejarte una marca, porque tú ya la hiciste conmigo. Sé dónde está el sentido del equilibrio y dónde encontrarlas pistas inevitables que tú dejas. Espero que las pequeñas semillas que siembro en tus jardines te amen como yo, con este amor tan colosal, desmedido, tan diminuto y detallado. Que te amen,así no te vean, en medio un café cuando te vuelves aroma.
Quizás te aprendí y aprendí a reconocerte en cualquier cosa: en las curvas de esa guitarra que toqué para endosarte mi soledad, en el coloramarillo, en los caminos pedregosos. No sé, no sé.
Te fui amando sin saberlo y sin tenerte a mi lado. Siempre te veo entre garzas blancas y pienso: ¡Faltan todavía tantas batallas…!...
Regístrate para leer el documento completo.