escrito para clase

Se ha dicho muchas veces, que cada persona nace libre de hacer con su vida lo que le apetezca y el consumir marihuana no está fuera de dicho concepto, pero habría que decir también que mis derechosvan hasta donde inician los derechos de los demás; en esa medida es de vital importancia el considerar el hecho de que fumarse un simple “porro” trae consigo un sin número de consecuencias quedependiendo del nivel académico de una persona, pueden ser leves (insultos ó muecas) o severas (muerte ó violaciones). Es justo decir que cada acción tiene una consecuencia y cada crimen su respectivocastigo.
Es interesante examinar el pensamiento expuesto por Héctor Abad Faciolince en su “Columna sin marihuana” (2009) donde dice: “Es cierto que los que defendemos la dosis personal en general vivimosen ambientes sociales privilegiados: en barrios custodiados, en ambientes con zonas públicas y privadas amplias donde los consumidores compulsivos de drogas no nos molestan”. Lo curioso es que tienesegún mi opinión toda la razón, basta imaginar sin prejuicio de discriminar, la actitud que toma un Ingeniero después de una fumadita cuando pasa una muchacha bonita, frente a la actitud que toma unobrero, el factor económico juega un papel importante a la hora de decidir, sobre legalizar o no la droga, el hecho no está en la libertad otorgada por la legalización sino el libertinaje con que lova a asumir la población, sobran razones para asustarnos porque actualmente estamos viendo la descomposición social en nuestro país.
Para terminar, creo que debemos dejar de lado la discusión sobre elSI o el NO de la legalización y centrarnos en la creación de políticas sociales, que garanticen a la sociedad herramientas educativas, seguridad, zonas de esparcimiento y por qué no si algún día laeducación nos lo permite sitios terapéuticos donde se reúnan los drogadictos a ejercer su derecho a fumarse un puchito sin incomodar a los demás.
Abad Faciolince, H. (2009). Columna sin marihuana....