Escrito
Aceptándolo pase la noche en un departamento de la calle Siria,era gigante, con solo un sillón para dormir en su inmensidad blanca,sola con mis macabrospensamientos que siempre fueron una cruel compañía. Tuve tiempo de sobra para pensar que mi vida había cambiado, ahora tenia algo llamado responsabilidad(sobre Eli y su enfermo crack) y no se si estaba buenopero otra no quedaba. Es que el pasado...ese maldito pasado,que simplemente no pasó y es un devenir constante,no se va.Sigo bajo la luz tenue transformando mi insomnio en palabras,después de todo queimporta. Ayer en una clase entendí que cuando escribo soy tan subjetiva que cuando leo, al fin y al cabo yo hago para mi realidad infinitas historias que leo, y debe ser porque me encanta reconocerme enrelatos que escribieron otros,pensando lo que ya ahora pienso mientras relato esto... Volví a la clínica,con todo ese sentimiento que me fui, y encontré ahí esos momentos que dieron comienzo a unaseguidilla de paranoias y manías que no puedo ocultar como hacerme sonar los huesos a cada rato,comerme las uñas,tratar de no pisar los bordes de las baldosas,yo creo que por miedo, que siempre apareceen estas situaciones, llego al fin,ya lo esperaba,lo veía venir. Cuando Eli enfermaba ese sentir volvía a mi, hasta en vanas ocasiones.Yo sé que el miedo es algo común y parte natural del humano...
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