Escritores de la Libertad
“Cuando defienda un chico en la corte no habrá nada que ganar, creo que la verdadera lucha comienza aquí con los alumnos” (Swank, 2007). Sentido de justicia es lo que dejan al descubierto estas palabras. Erin Gruwell, profesora de la escuela Wilson, tiene esta visión de igualdad y echa atrás su idea de convertirse en abogada, para llegar a ser un agente de cambioen la vida de estudiantes socialmente vulnerables. Esta es la historia, basada en un hecho real, que cuenta Richard LaGravanese en su película “Escritores de la Libertad” del año 2007. Estados Unidos, país con una larga carga de segregación racial, es el escenario en donde se desarrolla este drama que no deja indiferente a ningún espectador, especialmente aquellos que trabajan en educación.Esta recopilación de testimonios de vida, da pie para hacer un paralelo con la realidad del entorno en que se moviliza la autora de este ensayo.
“Esta es la vivencia de una profesora común que tiene una experiencia extraordinaria con 150 estudiantes que odian leer, que odian escribir y que particularmente me odian a mi”. Así describe la propia Erin, su experiencia. Ella es una mujer que cuyapasión por su profesión la llevó a convertirse en una educadora destacada en su país y a nivel mundial.
Erin Gruwell llega a trabajar al colegio Wilson en Long Beach, institución que producto de las normativas de integración social en Estados Unidos, baja su nivel académico y se convierte en una especie de albergue, más que escuela, de adolescentes con graves problemas sociales; lo que se sabe,es que son delincuentes y que no quieren educarse. Gruwell conoce la situación de sus educandos y, son precisamente esas condiciones las que la motivan a formar parte del cuerpo docente del Colegio Wilson. Desafortunadamente, ella es la única que tiene altas expectativas de sus estudiantes, tanto sus colegas como sus superiores directos, no comparten su visión sobre la educación de estosalumnos. A pesar de los inconvenientes que tiene que enfrentar, Erin sigue adelante con su proyecto y con su “brindis por el cambio”.
La tarea no le es fácil, en las primeras reuniones con los estudiantes se encuentra con un aula completamente dividida: latinos con latinos, negros con negros, orientales con orientales; y lo peor de todo, pandilleros con su propio grupo de pandilleros. El grado deracismo e intolerancia es extremo en el aula 203, los alumnos no confían en nadie; menos en su profesora. Frases como: “qué puede enseñarme usted que marque la diferencia” o “cree que porque es maestra, le debemos respeto, cómo sé yo que no es una mala persona”, calan hondo en los oídos de esta docente y la guían a buscar la manera de ganarse el respeto de sus estudiantes. La fórmula está enconocerlos y entender cada una de las historias de estos chicos. Erin realiza un juego de preguntas en donde los adolescentes con recelo, al principio, dejan entrever parte de sus vidas; al final de esta significativa actividad les entrega un diario en el que pueden escribir lo que quieran, éste no es calificado; si quieren que ella lo lea deberán dejarlo en un lugar especial habilitado en la sala.Grande es la sorpresa de esta maestra cuando se da cuenta que la mayoría de sus alumnos dejan sus escritos y de esta manera desnudan sus almas frente a Erin.
Los relatos de estos estudiantes son escalofriantes y el patrón se repite: abandono, violencia, niños que han visto más muertos que juguetes en sus cortas vidas, niños que deben agradecer por cada minuto que están vivos y, por sobre todo;jóvenes con un gran sentimiento de injusticia social. Con esta información la profesora Gruwell busca literatura cercana a las vivencias de estos estudiantes y se las da de lectura, para luego adentrarlos en el mundo del currículum más formal. Claramente Gruwell es dueña de la mezcla perfecta para cautivarlos; toca los corazones de sus alumnos y genera aprendizajes significativos. Al...
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