Escritos

La Máquina del Tiempo

Fue en una época, cuando salía por primera vez de mi cascaron uterino, hacía un frio perverso, que helaba mis extremidades, sentí tanto miedo de lo que se movía en las horas donde las personas deberían dormir. Sitio oscuro con gotas amarillas regadas al sacudir la brocha contra velcro negro, un caos ordenado para la mirada del transeúnte rutinario, una naturaleza consombras que desaparecen y aparecen como un luz parpadeante averiada, un sitio tan triste que enfermaba el alma, era tal el silencio que todo se escuchaba. Mi cuerpo seguía un mapa mental sin discernimiento alguno, solo unas cifras en el plano cartesiano y unas rutas ya escogidas formando un túnel invisible en el velcro. Alentado por mí familia y por una sociedad que te exige ser útil me abrí a lodesconocido, miles de rostros fantasmales, salían del Aqueronte llevados en miles de barcas llenas de hollín ocultas en la neblina, con rostros limpios sin ninguna mueca, abstraídos, perdidos en

Sus mundos bizarros, los fantasmas se abren paso para lo único que saben “que no hay que saber más”, allí postrado, envuelto en la ventisca casi en posición fetal, con mi cuerpo estremeciéndose con lasráfagas de mr. Freeze, petrificado y alienado por la naturaleza aquella, vi como el velcro se destiña dando paso a las primeras manchas de acuarela, la tinta se deshacía en mi ventana en movimiento, mi aliento formaba figuras y mi sudor opacaba ésta- ventana. Cerré mis ojos intentado recuperar el tiempo: mi sueño. Mi tibia cama de poses.

Siempre odie en mi vida aquellas cosas que debíahacer; pero que iban en contra de mi naturaleza; solo por un bienestar ficticio, en realidad ni disfrute las quincenas, siempre salía con una extraña sensación de simpleza curtida, mi tiempo, mi preciado tiempo donado a la riqueza de un x, con la satisfacción de representar muy bien mi papel en esta sociedad y una incertidumbre como todas las mañanas la misma penitencia: desde cuando nos volvimostan domésticos?, desde cuando empezamos a creer que lo mejor era lanzar el ancla?.

El tiempo enemigo de tu vida, invención para nunca llegar tarde, pero, para siempre salir mucho después.

Madrugada bastarda, mis sentidos aún no despiertan, mezquino invento del agua fría en las mañanas que atenta contra mi tibia piel, tengo tantas laceraciones invisibles que afectan mi presente en los díastristes, las lluvias opacan mis ojos y los pájaros se ven como pequeñas grietas en el cielo. Quince minutos para cada tarea, empieza el ritual con los ojos entreabiertos, el animal despierta de su hibernación en invierno, unas chispas se estrellan contra mi piel hiriéndome, una olla a presión se destapa, mi pie sirve de termómetro aclimatando, mil herejías escupe mi boca, maldigo todo lo que merodea, todo lo que soy, todo lo que existe, todo lo que me espera, mi futuro, mi muerte…

El agua moja mis pensamientos y me catapulta a la ciudad de la noche, mis miedos vuelven en ráfagas de imágenes, acompañadas de un coctel de sensaciones vertiginosas. Pierdo mi cordura, me invade el pánico, el encierro…

…la ciudad velcro negro: los rostros de los fantasmas es lo que más odio, suscreencias, su ignorancia, su gratitud, sus valores. A veces quiero lobotomizarme de ese cumulo de sentimientos, enemigo más acérrimo, mi Lucifer interno. Me provoca nauseas vivir en este pasado, el soldado va a la guerra, poseso de miles de fantasmas a cumplir su deber, a su llamado a erigir su tumba, su cárcel. ¡Corre!, ¡corre!, no importa que los lobos te asechen, lo más importante es no llegartarde a la cita, mi vida no importa solo el oficio prevalece por encima de mi salud. Un miedo infundado a la pérdida de lo que nunca te ha pertenecido, que hago aquí, ya las clases de matemática pasaron, ya mi desnudes me da vergüenza, adonde se fue ese tiempo que no he vivido, que será de mi vejez precoz cuando lo que hay que aprender otros ya lo saben, da mucha frustración cuando te das cuenta...