Escritura I

Consideremos el lenguaje.
Propongo que comencemos con algunas ideas extendidas.

Por: Jorge Secada Koechlin

 
Todo es lenguaje, dicen. La realidad está constituida por el lenguaje; y el lenguaje contiene lo real. Las palabras crean y definen las cosas. Y para confirmarlo señalan que es imposible concebir algo sin designarlo, que todo pensamiento necesita del lenguaje para formularse. Laspalabras no son meras imágenes fragmentarias de la realidad, sino que son la realidad misma. El lenguaje es un espejo de lo real, y lo real a su vez un espejo del lenguaje. En consecuencia, una oración tal vez infinita puede describir exhaustivamente la totalidad de la realidad. Borges imagina “libros que enseñan lo que enseña el universo entero... en cuyas páginas estaban escritas todas las cosas” yuna “Biblioteca... infinita”que es “el mundo... infinito”. Por su parte y con modestia, nuestro laureado escritor ha comparado al novelista con un dios creador de mundos.
 
Aquí se sugiere esta otra idea afín: solamente en cuanto tenemos lenguaje somos personas. No hay acciones estrictamente propias ni agentes morales, si no hay por lo menos algo de deliberación e intención. Y la deliberación y lasintenciones tienen forma lingüística. Necesitan del lenguaje para existir. Sin lenguaje, entonces, no hay acciones significativas, actos deliberados de agentes responsables. Sin lenguaje no hay personas ni moral ni sentido.
 
No estoy tan seguro de nada de esto. Empecemos con lo último. El lenguaje es una invención relativamente tardía de nuestra especie. Surgió hace alrededor de treinta acincuenta mil años, mientras ya llevamos más de medio millón andando en la tierra. Este invento aparentemente nos distinguió de nuestros parientes cercanos, los neandertales. No obstante, ya los neandertales y los mismos humanos pre-lingüísticos desplegaban sentido estético y religioso. Decoraban sus cuerpos y enterraban a sus muertos ritualmente. Para mí no es claro que no fuesen, en alguna medida,responsables de sus actos.
 
Los entendidos sugieren que el desarrollo del lenguaje coincide con la desaparición de los neandertales. Pareciera más bien, entonces, que lejos de contribuir a generar una conciencia moral, un primer efecto de esta capacidad lingüística de los humanos podría haber sido el exterminio de seres con los cuales habíamos convivido durante milenios, con quienes habíamoscompartido hijos, comidas y amaneceres, y en cuyas miradas habíamos visto una conciencia del sentido de las cosas. El lenguaje nos cegó; nos permitió nombrarlos y verlos como otros, distintos e inferiores.
 
La idea de que lo real es lingüístico y la noción relacionada de que lenguaje y realidad son espejos uno del otro no me convencen. Más bien me parecen peligrosamente equivocadas. Fascinan al proponerque el mundo es creación nuestra, pero por eso mismo ayudan a atraparnos en nosotros mismos y engañarnos. Veamos.
 
Siendo tan evidente la diferencia entre lenguaje y pensamiento por un lado, y realidad por otro, lo curioso es que haya quien los confunda. Las cosas pensadas y dichas, meramente en cuanto tales, no existen ni pueden hacer o impedir nada. Las cosas reales, por su parte, no necesitanque nadie las conciba para ser y hacer. Una persona imaginada en sí misma no tiene capacidad alguna de obrar. Hablar del poder de las palabras no es sino hablar del poder de seres reales, de carne y hueso.
 
Más aún, lo figurado es indefinidamente indefinido. En un personaje literario aquello que no haya sido descrito, lo que su autor dejó de imaginar, ni es ni no es. Si digo “el caballo galopapor el campo” hablo de un animal que ni es blanco ni no lo es, que no tiene ni deja de tener un lunar en su estómago, que ni nació ni no nació (puesto que podría agregar igualmente tanto “eternamente” como “desde que cumplió los tres años de nacido”). Nuestro caballo es simplemente eso, un caballo indefinido galopando en un campo indeterminado. Pero todo caballo real es marrón o no lo es, y comió...