Escuela Y Tecnolog A

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30 ESCUELA Núm. 4.034 0.150)

9 de octubre de 2014

REPORTAJE

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Escuela y tecnología, ¿se protege la imagen
del menor?
El uso educativo de redes sociales, o la gestión de fotos y datos privados de los alumnos,
pueden suponer un riesgo legal para docentes y centros
ANTONI RUBIO

<;:.

¿Puede un profesor requisar y

revisar ·el móvil de un alumno si

cree que hay pruebasde un caso

de ciberacoso? ¿Es legal grabar

' una actividad de clase y colgarla

en YouTube? ¿Hay algún proble­

ma si un docente tiene contacto

con alumnos menores a través

de una red social? ¿Se pueden

publicar las notas en la web del

colegio? ¿Pueden tomarse imáge­

nes de una función escolar para

subirse a Facebook? Las 'nuevas

tecnologías abren grandes posi­

bilidades para laactividad educa­

tiva pero, al mismo tiempo, gene­

ran nuevos conflictos asociados

al derecho a la intimidad o a la

propia imagen de los alumnos.

Algunos de estos casos, con

una legislación aún incipiente, se

• encuentran en el límite dellim­

bo legal. Otros, ya han llegado

a los tribunales y han derivado

en sentencias tan sorprendentes
como fundamentales, para crear
la futurajurisprudencia sobre lo
que se puede hacer en un entorno
.escolar y lo que no. Los exper­
tos en la materia, de hecho, ya
han perfilado una serie de nor­
mas sobre la manera de encarar
la gestión de datos y las nuevas
tecnologías·en un-centro escolar,
que todos los doCe"ntes y_dire.cti­
vos deberían conocer.

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"Todos tenemos derecho a
la protección de datos,inclui­
dos los menores", explica Ricard
Martínez, profesor y DPO de la
Universitat de Valencia y uno de
los principales expertos sobre la
gestión de la información sensi­
ble. Martínez explica que la ley
otorga a los centros la capacidad

de recabar todos aquellos datos
esenciales para ejercer la activi­
dad educativa; sin embargo, otra
cuestión es cuando esta informa­
ción acaba en manos deterceros.
"Los. centros deben vigilar
qué datos pasan al AMPA o a las
empresas que prestan servicios,
como el bus escolar, porque, en

Revisar el móvil del. alumno, una práctica controvertida

~~.~

El teléfono móvil se ha convertido en los últimos años
en uno de los principales focos de conflicto dentro del
aula. Provistos de cárna_ra, videocámara, servicio de
mensajería (WhatsApp), Internet,videojuegos y demás
distracciones, su uso en manos de los .niños y adoles­
centes se convierte en una bomba de relojería, sobre
todo ahora que casi el 100% de los alumnos acude al
centro con el móvil.
Los conflictos escolares relacionados con el uso
del teléfono (grabación de agresiones, exhibición de
vídeos o fotos inadecuadas, uso en horas de clase,
"chuletas" electrónicas .. .) provoca que, enmuchas
ocasiones, los docentes se vean obligados a requisar
el móvil de un alumno y, según las circunstancias, a
revisar su contenido . Pero, ¿tiene autoridad un profesor
para ~1I0 o puede verse implicado en un conflicto por
extralimitarse en sus funciones?
"El móvil es un espacio de privacidad que va más
allá de los vídeos, es una herramienta de comunica­
ción", explica Ricard Martínez. "Si un docentemira el
WhatsApp de un alumno, accede a comunicaciones
interpersonales, algo que ni siquiera puede hacer la
policía sin autorización judicial". Por tanto, acceder
a la carpeta de mensajes enviados, el WhatsApp o
cualquier otro espacio privado de comunicación .del
alumno, "es una práctica de riesgo que puede acabar
en los tribunales".

La ley protege tanto el derecho a la privacidad,
que nisiquiera puede violarse aunque exista un per­
miso generalizado de los padres. De hecho, los juristas
cuestionan que un centro escolar solicite permiso a los
padres y madres mediante una circular para revisar el
móvil de sus hijos en caso de incidentes, al estimar
que esta cuestión no puede resolverse con un permiso
general e incondicional.
Como propuesta alternativa, los expertos en datos
proponen un...