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La globalización económica ha profundizado las inequidades sociales en todo el mundo; pero estas inequidades sociales se han visto también reforzadas por la retracción o desmantelamiento del estado de bienestar, que tendía a equilibrar la desigualdad social a través de la distribución de bienes y servicios. En los países desarrollados, las luchas por el reconocimiento de identidades(genero; raza, etnia entre otras), Han dominado la escena publica. En el caso de países subdesarrollados, como Argentina, las luchas de los sectores ligados al trabajo-por ejemplo las luchas sindicales, retrocedieron o sufrieron fuerte fragmentaciones dando lugar a nuevas formas de protestas, demanda por un tratamiento igualitario en las cortes de justicia, el retroceso de las funciones del estadohan minado la demanda por la justicia social, por parte de la población. No obstante, en las dos últimas décadas en Argentina se ha venido observando cambios en la tendencia a medida que han aparecido nuevas formas de protesta que tienen como centro de sus reclamos a los estados nacionales, tanto como a los organismos internacionales que detentan el poder económico y político.
Lo que se vivióen el contexto socio-económico y político a comienzos de los 90, un proceso de retracción del estado nacional que había iniciado en la década anterior, se encontraba en pleno euge luego de la crisis hiperinflacionaria de 1989 y la asunción al ejecutivo nacional por parte de Carlos Menem el mismo año. A pesar de que áreas de políticas sociales como “salud y educación” habían sido descentralizadasaños antes por el gobierno militar, no fue sino por el gobierno menenista que se “profundizo”. La aplicación de políticas neoliberales de privatización y como consecuencias achicamiento del estado nacional. Estas políticas seguían las líneas de acción recomendada por instituciones financieras supranacionales especialmente el fondo monetario internacional y el banco mundial, privatizacion deempresas, descentralización de algunas áreas a las administraciones provisionales y municipales, entrada libre a los flujos del capital financiero internacional. Como resultado a todo ello y otras medidas de tipo económico (convertibilidad).la hiperinflación se detuvo pero dio lugar al incremento del “desempleo y la pobreza” entre la población. Se fue produciendo un cambio en la estructura social delpaís, acompañando por lo perdida de legitimación de los actores colectivos-tales como los sindicatos y el surgimiento de nuevas acciones sociales. En la provincia de Córdoba reconocida nacionalmente por el poder de los partidos radicales que estuvieron a cargo a la provincia desde el retorno del país de la democracia, (en 1984, hasta 1999), el gobierno radical con el tiempo registro signos de desgastey se encontraba en proceso de deslegitimación debido entre otros factores a una creciente sospecha de corrupción. Poco mas tarde una elite del partido adoptaría medidas neo-liberales, también en aquel mismo periodo liberaba el ministerio de bienestar social provisional un hábil y carismático funcionario quien estimulo la negociación con el conjunto de organizaciones “barriales y villeras”. Surgeun movimiento urbano; social formado por numerosas y pequeñas organizaciones de vecinos de barrios carenciados y villas constituidas a partir de redes espontáneas de solidaridad y reciprocidad para aliviar necesidades comunes. Con la ayuda de organismos “no gubernamentales” profesionales del estado e instituciones religiosas, en su gran mayoría con fines humanitarios, quienes se vieron estimuladaspor el ensanchamiento de la sociedad civil como producto de los procesos de redemocratización y por la retracción de las funciones del estado.
El creciente de desocupación, la precarizacion laboral y la pobreza durante el segundo lustro de los 90 conformaron las bases sociales de los cartoneros y piqueteros y de los trabajadores de empresas recuperadas “afectadas por la desindustrializacion....
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