Ese Otro

Ese Otro (Por Victoria I. Ojeda)


No estamos solos en el mundo. Y este mundo es precisamente un Mundo Social. Al aceptar la existencia de un libre albedrío para los hombres, consideramos que su mundo ya ha dejado de ser natural, y que es este hombre libre precisamente el que debe construir su mundo y otorgar significado a sus acciones.
La libertad del hombre, junto a su capacidad desimbolizar y crear, nos llevó en su recorrido histórico por distintos periodos característicos de la realidad. Todas estas creaciones del hombre fueron poblando el mundo, ensanchando su significancia plenamente social. Así, vivimos y viviremos siempre atados a una cultura.
Podemos ubicar a la cultura del hombre, en el plano de lo que llamamos “el Otro”. Y digo Otro con mayúscula porque nome refiero a un par, sino a ese Otro simbólico, social, que constituye el conjunto de mandatos, características, deseos, y prohibiciones de una época.
En efecto, para cada momento histórico existe Otro que regula la vida social, nuestra existencia como sujetos. En la actualidad vivimos el proceso de la globalización: Debido al crecimiento de los Mass media, el dominio de Internet y demásherramientas de la comunicación, nuestro mundo virtualmente ha sido reducido. El fenómeno de aldea global explica claramente este “borramiento de fronteras” en donde lo mío y lo ajeno se pierde por la proximidad de las comunicaciones. Por ello, las pautas culturales provenientes de distintos puntos del país, han sido adaptadas en nuestro país (y en otros también). Vivimos al reflejo de los paísesdesarrollados, quizás con la ilusión (o fantasía) de que esa imagen que recibimos es propia. ¿Propia?
Sin lugar a dudas hemos ido construyendo costumbres nuevas, adaptadas desde los mandatos de países desarrollados. No solo costumbres sino también creencias, prácticas sociales y demás. Este proceso de reformulación del Otro, ha producido efectos en todos los miembros de la sociedad. Efectospositivos, y por supuesto negativos.
Mientras este proceso avanza, vamos perdiendo valores.
El tiempo actual no es el mismo tiempo de antes. Y la tolerancia al paso del tiempo tampoco es igual. Es el “nuevo Otro”, en esta sociedad puramente utilitaria donde el sujeto es “medido” por su capacidad para producir, quien se encarga de otorgar las exigencias para estar en “sintonía”.
Confrecuencia observamos mujeres de 40 años con un físico escultural, luciendo prendas de vestir pensadas para adolescentes. Mujeres que se someten a cualquier tipo de cirugía buscando mejorar su aspecto físico. Y lo que es peor (y actual) mujeres jóvenes y bellas que quieren entrar al quirófano para parecerse a alguna exitosa actriz norteamericana o europea.
La realidad es esta. Las mujeresdesde la antigüedad han vivido en una condición de inferioridad. Recordemos cuando se la consideraba “un bien más de los que poseía el marido”. Este marido tenía derecho pleno sobre su vida, al igual que sobre la vida de sus hijos. Lentamente la condición de la mujer cambió hasta que luego de la revolución industrial comenzó a trabajar, para ir de a poco estirando su horizonte de libertad.
Peroel precio que una mujer paga por ello, parece ser muy alto. ¿Qué es lo que consumimos? ¿Qué es lo que vemos en la televisión? Los medios nos saturan diciendo que “Para ser exitosa la mujer debe ser rubia, tener un cuerpo infartante, hacerse cirugías en los pechos, la cola, los labios y los pómulos. Debe ser desinhibida (desubicada para mí) pudiendo mostrar, a todo aquel que desee, su cuerposemi-desnudo. ¿Y las mujeres maduras? Deben seguir el mismo mandato, con el plus de “disfrazarse de adolescentes”.
¿Qué queda entonces para la joven universitaria inteligente que pesa 60 Kg.? Y… según el mandato del “Otro” queda fuera de la norma. Una vez que el absurdo se convierte en Ley, pienso que es casi irreversible.
Hace unos días atrás, en un programa de televisión muy conocido, la...