Eso

Cuentos de un miserable o Relatos de un miserable
¿Qué más da?
Todos, todos, tú, yo, el, nosotros, vosotros, ellos y unos cuantos
más, alguna vez lo hemos sido, la mayoría lo seguimos siendo y loque es mejor, lo disfrutamos. ¿Quién no ha deseado matar a
alguien, amar a la mujer del prójimo o al hombre de la prójima,
golpear a alguien hasta que sangre o se le escape la vida, jugar a
Dios,apropiarse de algo y conservarlo como un trofeo. Ahora
mismo me estoy apropiando de relatos, de acciones que no me
pertenecen, he sido actor, testigo y hacedor y no pienso compartir
mis miserias con ningunoque no sea o haya sido miserable, eso me
preocupa porque según eso debo compartirlos con todos, eso, por
supuesto, incluye a los personajes.

Cualquier lugar, ninguna hora, ninguna fechaAlmedximeron











ESO
Nunca creí que me pasaría algo así, aunque a decir verdad estaba preparado para eventualidades difíciles. Todavía me parece algo irreal, pero no, no es así. Todo comenzó como enesas novelas mediocres de televisión; yo llame, llame más para justificar mis actos ante mi conciencia que otra cosa -aún no he logrado definir mi conciencia, solo sé que me aterra-, fue algo así como:-¿Esta Esther?
Una voz me respondió que si estaba, que esperara un poco.
-¿Es Esther?
-Sí, soy yo, por favor, ven pronto
Eran las diez y media de la noche, había transcurrido una hora desde elmomento de la llamada. Llegue como siempre, sin acelerar el motor del vehículo, sin hacer ruido, pero, no era necesario: en la entrada de la residencia había un bulto, algo recostado contra la puerta; mebaje y llegue hasta donde estaba el bulto, era ella, demacrada, ojerosa, pálida, llorosa, casi temblaba por la fiebre, se percibía a través de aquel camisón guajiro, sus ojos llenos de lágrimas la carasuplicante, como un perro que esperara la caricia del amo. No hubo reproches, solo una caricatura de abrazo y ambos nos metimos en el auto; yo temía, si, el miedo comenzaba a dominarme y no podía...