Espécimen

Espécimen

Se va deslizando sigilosamente la c, pero como es tan pequeñita no lo noto. Sigo perdida en otras esferas, en otros colores. Minutos después llega la a, como canción infantil que oíauna y otra vez antes de mis años tristes.

Las manos se me van por los recuerdos, entre las sombras, tratando de sacar alguna de las promesas enterradas hace ya tanto que van perdiendo forma. Estoyen eso mientras llegan sigilosas, una tras otra la b, la e y la z. Como amigos que no se ven hace tiempo se reúnen con las dos que las esperan, pacientes, sentadas por ahí en un rincón, agazapadaspara dejarle momento a la oportunidad. Ni siquiera me doy cuenta cuando la a se desdobla frente al espejo, pero siento que alguien me mira.

Cada vez más rápido, casi en tropel van entrando otrasmás, a empellones, como si tuvieran miedo de llegar tarde, de no alcanzar su preciso lugar y que entonces quede todo aquello acomodado en una sintaxis equivocada y resulte el cuello mal definido, confaltas de ortografía. Imperdonable, una vez que pienso lo armonioso que es.

Las manos y los brazos se pierden en el camino por estar tocándolo todo, descubriendo con avidez los puntos, las comas,lo frio y lo mojado del asunto. Vienen retrasadas pero cuando toman su lugar, cuando esas manos se posicionan, se acomodan, me llevan a aquellas tardes de mar, en la arena caliente cuando el sol vabajando, se va perdiendo para dejar atrás su memoria escrita en cada grano de arena, en cada motor miniatura. Esas manos que son tan blancas y largas, tan fuertes para crear momentos y mundos. Todopalabras, todo letras que se acomodan para crear mundos ajenos que nos hablan tanto de nosotros desde otros.

Hay una presencia en este cuarto sin puertas ni ventanas, con una rendija pequeñita,pienso. No creo en fantasmas pero… hay alguien más en este cuarto. Pienso, me tranquilizo, me cuento y me platico pero por ningún motivo volteo hacia allá, donde estás tú.

El torso termina de...