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Ya se lo dije capitán, he venido a entregarme con todas las consecuencias. Mi padre me recordó el significado del honor-dijo Manjarrés al capitán.

Esta bien cadete. Me alegro que haya recapacitado. Estará 3 días en prisión como castigo a su conducta y espero que en este tiempo aprenda otro significado…de la palabra Venganza cadete. ¿Esta conforme?

Si capitán estoy dispuesto-dijo mientras selevantaba.

El capitán mandó llamar a dos policías con la orden de llevar a Manjarrés a la prisión, la misma en que Victorino Mora y Victorino Gallardo cumplían su condena, sin saber que aquel acontecimiento sería el final del juego que el destino les tenía preparado. La profecía no tardaría en pronunciar su último juicio sobre los Victorinos.
Aquella tarde de Martes llovía con muchaintensidad, más incluso que cuando los tres Victorinos estuvieron a punto de encontrarse en su infancia. El viento soplaba, el árboles parecían susurrar una sola palabra, al principio díficil de descifrar pero en el silencio sonaba venganza. Muy pronto llegaría la hora de Gallardo y esta vez estaba seguro que no iba a fallar- pensaba Manjarrés mientras la lluvia empañaba los cristales del coche que leimpedían ver con claridad hasta dentro de él, su ser estaba cuerpo de odio sin una pizca de luz.
Después de 30 minutos, Manjarrés pudo ver el exterior de la prisión, entonces recordó a su padre aquel día que por primera vez contempla en televisión como un preso peligroso era llevado a ese lugar donde él estaba apunto de entrar. Su padre le dijo “Hijo en ese lugar es muy fácil entrar pero cuestasalir, pero más difícil es perdonarse a eso mismo”.
Manjarrés bajó del coche y como todo criminal debía pasar por una serie de pruebas antes de entrar en la prisión. El guardia le tomó la ropa sin hacer ningún comentario, aunque no pudo evitar morderse la lengua, cuando al hacer las fotos leyó el nombre del supuesto cadete.

Manjarrés puede que fuera de aquí seas policía, pero durante los 3 días quepermanezcas aquí serás uno más de ellos, ten lo en cuenta.- dijo el guardia sin apartar la mirada.

Lo tendré en cuenta capitán. -Dijo Manjarrés seguro de si mismo.

Veamos donde podemos meterte. No te creas que vas a estar en una celda solito…-decía el guardia mientras pensaba sobre la estancia de Manjarrés. Creo que estarás bien con el impresentable de Mora, seguro que os entenderéis bien.Cada paso que daba, cada pensamiento, le acercaba más a Gallardo. Mora estaba en su celda tumbado en la litera de arriba matando el tiempo para la hora de la comida. Pensaba en Diana en su dulce Diana mientras marcaba en la pared su nombre que habia quedado con una tatuaje permanente en su corazón. Cerró los ojos para recodar su pelo dorado, su piel tibia, su…
Mora!!!-gritó el guardiainterrumpiendo los pensamientos de Mora. Tiene visita, aquí le dejo un amigo o debería decir un enemigo.
Mora se incorporó de la litera sin pensarlo, sus ojos se abrían de sorpresa cuando Manjarrés cruzaba la puerta de aquella celda.

Tocayo- susurró en voz baja.

Adelante ex.cadete!! .dijo el guardia a Manjarrés mientras le daba con una porra en los gemelos.

Nos volvemos a encontrar eh tocayo.¿Pero que hace aquí?

Si Mora. Ya antes nos encontramos y me ayudó con…

Con su novia. ¿y cómo está?-dijo Mora sin saber que la respuesta seria amarga.

Simplemente no esta.-dijo Manjarrés sin más.

¿No está? Quieres decir que…

Si Mora murió, ese…cerdo de Gallardo me la arrebató. Por eso estoy aquí buscando Venganza.
Mire tocayo, ¿sabe que decía mi papá Rafael? Que la venganza no esbuena, solo llena el corazón de odio, te ciega.

Solo espero que usted me ayude Mora, usted le tiene tantas ganas como yo ¿ es que se le olvidó lo que le hizo a su hermana?

Mire Tocayo, mi mamá dice que en estos casos mejor dejar al de arriba que decida cuando es su hora-dice mientras inclina la mirada hacia arriba.

Mora, usted ¿ama a una mujer?

Si tocayo, es mi vida, Mi diana la única...