España, Inmigracion E Interculturalidad
INTERCULTURALIDAD
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F. Javier García Castaño
Antolín Granados Martínez
GARCÍA Castaño, Javier, et. al, 2002.
“Inmigración, Educación e Interculturalidad”, en Héctor Muñoz, et. al.,
Rumbo a la Interculturalidad en Educación., Maestría en
Sociolingüística de la Educación Básica y Bilingüe, Unidad Oaxaca de
la Universidad Pedagógica y Departamento de filosofíade la UAMIztapalapa, México.
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El presente texto se ha desarrollado en el marco de la investigación Inmigración,
Exclusión Social e Integración en España, financiada por la CICYT (SEC96-0796).
Algunas de las ideas han sido expuestas y discutidas ya en otros foros y publicaciones
pero la presente versión es original. La presente versión ha sido preparado para la
revista Migrance y serápublicado en edición bilingüe en 2002.
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F.J. GARCÍA CASTAÑOS & ANTOLÍN GRANADOS MARTÍNEZ
E
l llamado "mundo de la educación" se ha visto desbordado en
los últimos tiempos por toda una serie de reflexiones en torno a
la interculturalidad. Cientos de publicaciones en todo tipo de
soporte impreso, artículos en prensa y revistas, libros, documentos,
tesis doctorales,… junto conCongresos, nacionales e internacionales,
Jornadas, etc., han visto la luz en un período de tiempo lo
suficientemente corto para dudar de la madurez de sus contenidos,
pero probablemente necesarios para iniciar un campo de reflexión y de
producción teórica y empírica que lo vaya consolidando. El presente
artículo viene a sumarse a todo lo que se ha producido, con mayor o
menor fortuna, acierto opertinencia sobre interculturalidad en
España.
1. La interculturalidad como instrumento de transformación de
una realidad homogeneizadora
Nuestro propósito no es, sin embargo, añadir un punto de vista más, el
nuestro, a lo que es o debería ser la interculturalidad. Partimos de la
idea de que toda sociedad es multicultural, en el sentido en que la
tradición anglosajona lo entiende, comoconvivencia de diversas
culturas (de nacionalidad o de etnia, y también de clase social, de
género, de religión, etc.) en un plano de desigualdad estructural con
caracteres diferenciadores y jerarquizadores de las mismas. La
interculturalidad vendría a ser, por su parte, el modo en que los
diversos grupos sociales gestionan sus diferencias en un marco de
participación democrática y, por ende,formalmente igualitaria (de
equidad y de justicia social). Pero los grupos sociales, en cualquier
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INMIGRACIÓN, EDUCACIÓN E INTERCULTURALIDAD
forma de organización social son grupos cultural, social e
ideológicamente identificados con unos intereses en común (esto es,
una misma posición objetiva en la estructura social), constituidos a su
vez por subgrupos con intereses distintos alos del primer nivel
(piénsese en la situación de las mujeres en las sociedades
androcéntricas, por ejemplo). La interacción entre grupos discurre por
tanto sobre un marco de relaciones de dependencia, de sumisión, de
exclusión o de discriminación. Dicho marco se alimenta, se ajusta, se
actualiza, se define y redefine permanentemente desde el sustrato
cultural que delimita el juego derelaciones entre grupos. Pensar la
interculturalidad en términos históricos y socioantropológicos
desborda sobradamente cualquier intento de aproximación a la enorme
complejidad que la sustenta. La multiplicidad de variables que
intervienen en su definición -históricas, políticas, económicas, sociales,
antropológicas o culturales- necesitan de una extensión y de un
tratamiento que no proceden aquí.Aun corriendo el riesgo de pasar
por derrotistas o, en el mejor de los casos, por pesimistas, hemos de
reconocer nuestra incapacidad para elaborar un discurso que vaya más
allá de planteamientos en los que procuramos desvelar las fracturas que
aparecen insistentemente en los recovecos de nuestras sociedades
diversas y plurales, formalmente igualitarias pero estructuralmente
injustas.
Por...
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