especies forestales
El conocimiento de la vegetación autóctona de una zona es de vital importancia para la conservación del entorno. El árbol es el centro de un hábitat, es el que crea el bosque, sujeta el suelo contra la erosión, da cobijo y comida a animales, de su importancia son conscientes muchas sociedades. Todas las Comunidades Autónomas tienen su árbol: la encina,el olivo, el madroño, el fresno, son árboles que han sido adoptados como símbolos y son estudiados en sus respectivas Comunidades, miles de pueblos tienen en su escudo un árbol, incluso existen países que en su bandera exhiben orgullosamente su árbol más autóctono: la hoja de Arce en la bandera de Canadá o el Cedro de Líbano en la del Líbano.
En nuestra ciudad no se conoce por parte de losmelillenses su patrimonio natural, que lo tenemos y existe. Se hacen esfuerzos por recuperar el patrimonio artístico, el patrimonio histórico, el monumental..., pero nada se hace por recuperar nuestro patrimonio ambiental. En los colegios no son muchos los maestros que se deciden a incluir entre sus clases nuestros árboles para que los chavales conozcan nuestro legado natural.
LOS DESAPARECIDOS BOSQUESMELILLENSES
La vegetación mediterránea presenta unas características especiales que la diferencian netamente de las de Centroeuropa y el Sáhara. En los países de Europa Central, desde el Atlántico hasta los Urales, si un bosque se tala, rotura o incendia, en pocas décadas en su lugar habrán crecido árboles, arbustos, hierbas, helechos, hongos y se formará en un periodo de tiempo relativamentecorto, un nuevo bosque. En el Sáhara este proceso no se da, sencillamente porque aquí no existen bosques. En la región mediterránea la situación es intermedia, es decir, si un bosque desaparece, máxime si está en ladera, el proceso erosivo puede ser mpas rpapido que el proceso regenerador. Así, el particular clima mediterráneo, con algunas lluvias torrenciales y prolongadas sequías, ralentizabastante e incluso en algunos casos impide el proeso natural de recuperación del bosque, dando lugar al inicio de la desertificación.
Así, extensas zonas mediterráneas como la comarca de Melilla, consideradas de bioclima semiárido y vegetación esteparia con algunos matorrales, en tiempos relativamente recientes fueron densos bosques. En Melilla los bosques debieron desaparecer hace mucho tiempo; no sesabe cuando, pero si se sabe que los hubo en función de los restos vivos que todavía pueden observarse en la comarca.
Numerosas fotografías aéreas tomadas a principios de siglo muestran una vegetación muy degradada, esteparia, sin bosques de ningún tipo, a lo sumo aparecían diseminadas aquí y allá algunas manchas de matorral alto en las zonas más inaccesibles y pies dispersos de araares,acebuches, encinas y alcornoques, en toda la región costera y subcostera que va desde la bahía de Alhucemas hasta el río Muluya. Esto es un claro indicador del carácter semiárido de la zona, pero ante todo es una muestra más de la presión del hombre sobre el medio ambiente. Un análisis más detallado del paisaje vegetal de principios de siglo permite conocer la existencia de bosque alto, frondoso eimpenetrable. La exhuberancia de este tipo de bosque en la región no debe asombrar a nadie pues no es ni más ni menos que el bosque natural de la zona, el bosque que hoy lo cubriría casi todo de no ser por la acción devastadora del hombre, que ha convertido la región en un basto lugar semidesértico. Los últimos vestigios de este bosque residual, todavía hoy pueden observarse en los cementerios musulmanesy morabos, grácias a la costumbre preislámica de no talar, podar, pastorear ni en general hacer nada que pueda dañar al entorno del lugar, en los más antiguos de estos cementerios aparecen lentiscos, coscojas y labiérnagos con porte arbóreo, acebuches y araares de extraordinarias proporciones, todos creciendo juntos, entrelazados por plantas trepadoras como las zarzaparrillas, clemátides y...
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