Esperanza
Recuerdo aquél día como si fuese ayer…
El clima era cálido y mi estado de ánimo no iba del todo mal, me encontraba solo, sentado en
el pasto junto al salón de clase de música en el instituto ¨Independencia¨, nuestro maestro
aún no llegaba y yo podía seguir disfrutando de algunas melodías de Jazz en mi ipod… De pronto, como si su aroma tan dulce me hubiese llamado, voltee hacia ella, ahí estaba
caminando lentamente, con sus jeans rotos y su suéter gris, con su bella sonrisa y su cabello
castaño…
Mi atención no podía estar en ninguna otra parte, me cautivó totalmente y mi corazón
palpitaba más a prisa intrigándome mas por saber quién era esa chica… lamentablemente el timbre sonó y tuve que entrar a mi clase.
Me encontraba comentandole a mis amigos sobre lo que había pasado, cuando de pronto
llega nuestro querido maestro.
Buenos días dijo nuestro maestro Fidel
Les quiero presentar a una nueva compañera, su nombre es Danielle Leduc , viene de
Argentina por intercambio estudiantil, espero la hagan sentir cómoda y la integren en sus
equipos de trabajo.
Y ahí estaba esa chica!, ¿Estoy soñando? ( me cuestionaba una y otra vez mientras ella se sentaba detrás de mi)
me sentí el chico mas afortunado de todos los tiempos, creo que nunca había sentido algo
igual en mi corta vida.
Me quedé entonces, pensando en qué hacer para acercarme a ella, qué decir, qué gestos
hacer y qué cosas evitar.
Al salir de clases entonces , me acerqué a ella y me ofrecí a llevarla a su casa (no podía dejar pasar la oportunidad), ella sonriendo aceptó y caminamos hasta mi coche… recordé
entonces aquél consejo de mi madre sobre ser yo mismo y no aparentar lo que no soy, me
relajé y fue entonces como nuestra amistad surgió…
Durante el camino me contó sobre su anhelo de ser médico ya que desde pequeña sentía
interés por saber como funciona el cuerpo humano, sentía que era su vocación y realmente creía en poder lograrlo pese a las adversidades, también le apasionaba el poder viajar y
quería hacerlo cuentas veces fuera posible. Yo, fascinado escuchaba cada una de sus
palabras tal como un aficionado al deporte escucha alguna narración de fútbol.
Era como si hubiese encontrado a mi alma gemela, lo podía sentir! Al llegar al salón el día siguiente, nuestra quimica siguió en marcha y entre risas y coqueteo
disfrutábamos todo a nuestro alrededor, eramos tan afines en música, forma de vestir y
manera de pensar, que nos hicimos cada vez mas cercanos.
Habían pasado dos semanas y ya la había llevado a conocer los lugares mas representativos
de mi ciudad, ya le había cantado a capella la única canción que he escrito y ya la había
invitado a mi casa a ver peliculas… Una mañana del 5 de Noviembre del 2005, le pedí ser mi novia, ella contestó que SI, sin
embargo ella tendría que marcharse de vuelta a su país en unos meses y quizás no podría
volver en los próximos años…
Danielle era muy simpática y se llevaba bien con todos nuestros compañeros de clases,
llevábamos buenas calificaciones pues siempre dabamos nuestro mejor esfuerzo en la escuela. Los viernes nos íbamos a tomar una copa de vino a la casa de mi hermano (quien
nunca estaba) y fue así como habiendo tomado, nos dejamos llevar y nos besamos tan
tiernamente que nada podía mejorar nuestra noche, teníamos un par de velas encendidas y
olor a incienso, nos acariciamos lentamente e hicimos el amor (no fue solo sexo), fue tan
especial…
A pesar de que yo era un inexperto en esa área y a pesar de mis nervios, disfruté ese
momento. Ella sintió miedo los días siguientes, miedo a que yo la dejara por lo sucedido, pero yo nunca
consideré esa opción, yo nunca podría utilizar así a una mujer, no soy tan estúpido.
No niego que de pronto discutíamos, pero por cosas tan simples que ahora solo me dan risa,
cuestiones como que pelicula ver en el cine o a que concierto asistir. ...
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