Espiral sintetizadora
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By Jou ®
Era una tarde de verano excepcional un día de agosto. El cielo era de un azul intenso y transparente que dejaba que los rayos del sol cayesen sobre toda la ciudad libremente, dando una sensación de tranquilidad y bienestar. El clima era tan templado que se antojaba para caminar por las calles sin rumbo,entregándose solamente al placer de esta actividad. Alrededor de las 7 de la tarde David termino de arreglarse para una reunión informal que tendría con su amigo Paul, al que no veía desde hacia algunos años a raíz de una discusión que tuvieron. Era ese el motivo por el cual se encontrarían en el nuevo café Starbucks que había abierto sus puertas hace apenas 10 días en la avenida Madison, justoen el centro de la ciudad.
De no ser porque vivía a una distancia considerable del lugar se hubiese ido caminando, para darse más tiempo en organizar sus palabras e ideas. Vestido con un pantalón a cuadros estilo escosés, una camisa verde y sus inseparables sandalias, subió en su camioneta combi modelo 1978 la cual era uno de sus orgullos mas grandes pues había sido regalada por una tía suyallamada Magdalen que estuvo involucrada en el movimiento hippie, y en la cual el había puesto varios meses de esfuerzo en restaurarla y dejarla como si fuese nueva. La había recibido un poco abollada y sucia pues era la fiel compañera de viaje y de batalla de su tía y amigos en aquella época tan alocada y tenía bastante tiempo recluida en un garaje.
Al fin cuando estuvo acondicionada le llamo“Chic Maggie” y la tatuó con una calcomanía en la parte de atrás. Iba con suficiente tiempo como para llegar antes de la hora prevista, y además para como pintaba la tarde, lo mejor que podía hacer era disfrutar del paseo en su original medio de transporte acompañado del sistema de sonido en formato digital que su iPod de última generación le proveía. Con tanta luz, las calles le parecían más ampliasde lo acostumbrado. Después de varios minutos tomó la calle LeGrand la cual lo llevaría en unos instantes al cruce con la avenida Madison. Y así fue -como de pronto sucede en esos momentos que se esta pasando un rato realmente agradable y el tiempo cae como un
pestañeoque llegó estacionamiento del café.
al
Estaba un poco nervioso por que la última vez que se vieron, fue una velada no muyamena la que pasaron, dados sus contrastantes puntos de vista sobre algunos temas y sus opiniones sobre ellos. Estacionó la combi, que era del mismo color azul que tenía el cielo momentos atrás, como del típico azul que se le compra la ropa a un niño recién nacido. Las llantas eran cara blanca y el signo de Volkswagen estaba tan reluciente que parecía ser de plata. Apagó el motor - que estaba entan buenas condiciones que no hacía ruido cuando estaba en marcha- y se dirigió dentro del lugar.
Como la hora de la cita era alas 8pm y todavía faltaban 20 minutos decidió conectarse a su favorita red social desde su iPod en busca de novedades y chismes. El café estaba decorado en un estilo minimalista, era un nuevo concepto que lanzó la franquicia para dar más valía a sus productos y salir delos estándares arquitectónicos de la última década, para ajustarse a los más distintos estilos de las personas consumidoras. El piso era de color negro y parecía tan limpio que se sentía en un museo famoso donde a pesar de los muchos visitantes pareciera que se limpia automáticamente. Las mesas, sillas y la barra eran de madera color caoba y estaban muy sobrias esperando que alguien se postrara enellas para iniciar una buena conversación.
Las paredes eran de un color verde limón, a excepción de la que estaba detrás del mostrador la cual era de un rosa muy estilo Barbie, que daba buen contraste y calidez al lugar. Las lámparas caían del techo como si fueran estetoscopios, y dejaban salir la luz de su interior en forma circular. A diferencia de los otros cafés que tienen llenas las...
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