espiritualidad del Sacerdote
El sacerdocio es considerado entre las vocaciones, la más sublime; por todo lo que esta implica; desde quien llama hasta los fines para los que se es llamado a ella. Debido a la suma importancia de esta forma de seguimiento a Cristo, considero que debe ser de igual importancia la “espiritualidad” con la que esta se viva, ya que será el alimento y sostén en todo momento de estealtísimo llamado. Por este motivo me a parecido de gran importancia titular mi trabajo “La espiritualidad del sacerdote”; con el cual pretendo encontrar nuevos elementos para enriquecer mi vida espiritual, ya que, aunque indigno, he sido llamado a tan majestuosa tarea de atraer almas a Dios, ofreciéndome como victima, siendo mi vida una constante alabanza al Creador en unión a Cristo sumo, eterno yúnico Sacerdote.
Comienzo este trabajo Hablando del Sacerdocio por excelencia, el Sacerdocio de Cristo; escudriñando un poco en su origen y esencia para luego tomar su ejemplo como base de la espiritualidad sacerdotal; de la cual veremos aspectos como: la importancia de tomar en serio a Jesucristo como nuestro modelo de sacerdocio, para transformándonos en otros Cristos y luego llevemos acabo condignidad y esmero los fines del Sacerdocio.
Pretendo pues con todo esto enriquecer mi conocimiento sobre este llamado que compete a mi vida para valorarlo más y así, con más esfuerzo y sacrificio seguirme preparando para cuando sea el tiempo de emprender el camino como sacerdote.
LA ESPIRITUALIDAD DEL SACERDOTE
1. EL SACERDOCIO DE CRISTO
Elsacerdocio de Cristo es el punto de partida para tratar cualquier tema del sacerdocio en general, pues siendo el de hecho, el único sacerdote, es por tanto ejemplo para todos los hombres elegidos entre los hombres para participar de su sacerdocio en el orden sacerdotal. Por tanto el profundizar en el origen de su sacerdocio será de vital importancia para comprender quien es un sacerdote.
1.1Alabanza a Dios en el sacerdocio de Cristo
Dios se tributa a sí mismo una alabanza perfecta e infinita. Nada absolutamente le pueden añadir todos los himnos de los ángeles y del universo en tero. Y con todo, Dios exige de su criatura que se asocie a esta glorificación propia de su vida intima. Según el plan divino, la gloria que el hombre debe rendir al Señor trasciende los límites de la religiónnatural y se remonta hasta la Trinidad misma del sacerdocio de Cristo, único mediador entre la tierra y el cielo.
Tal es la magnifica prerrogativa del sacerdocio de Cristo y del de sus sacerdotes: ofrecer a la Trinidad, en nombre de la humanidad y del universo, un homenaje de alabanza agradable a Dios. La grandeza de este sacerdocio consiste en asegurar esencialmente el retorno de toda la obra dela creación al Señor de todas las cosas.
Con el respeto que brota de una fe viva, comencemos a fijar nuestra mirad en el misterio de esta glorificación que se realiza en el seno de la Trinidad. Existía ya antes del tiempo como el mismo Dios, y durará sin cesar.
Ella es el modelo de toda alabanza, sea humana o angélica. Y nosotros hemos sido llamados a unirnos a ella, tanto en la tierra como enel cielo. Este es nuestro sublime destino. 1
En su esencia, Dios no solamente es “grande”, si no también objeto de toda alabanza. Por eso, debe recibir la gloria que corresponde a su majestad y es preciso que en Sí mismo sea glorificado con una alabanza igual a los abismos de poder, de sabiduría y de amor que en Él existen. Pudo Dios no haber creado nada. Hubiera podido vivir sin nosotros en lainefable y bienaventurada sociedad de la luz y de amor que constituyen las personas divinas.
El Padre engendra al Hijo. Le hace eternamente participante del don supremo, que es la vida y las perfecciones de la divinidad, y el comunica todo cuanto es Él mismo, a excepción de su propiedad de ser Padre.
En esta mutua donación, el Espíritu Santo, que es caridad, procede del amor del Padre y del...
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