Esquilache (Josefina Molina, 1988) Produccin Jos Smano para Sabre Films (Espaa, 1988). Guin Joaqun Oristrell, Josefina Molina y Jos Smano, segn la obra Un soador para el pueblo de Antonio Buero Vallejo. Direccin Josefina Molina.Fotografa Juan Amors. Montaje Pablo G. del Amo. Direccin artstica Ramiro Gmez y Javier Artiano. Msica Jos Nieto. Intrpretes Fernando Fernn-Gmez (Esquilache), Jos Luis LpezVzquez (Campos), Angela Molina (Fernanda), Angel de Andrs (Ensenada), Concha Velasco (esposa de Esquilache), Adolfo Marsillach (Carlos III), Amparo Rivelles (Isabel de Farnesio), Alberto Closas (Villasanta), Fernando Valverde (Bernardo). Duracin 100 minutos. Argumento. Leopoldo de Gregorio, marqus de Esquilache, viaja desde su residencia al Palacio Real mientras en las calles se grita contrasus medidas en favor de la capa corta y el sombrero de tres picos. En ese viaje rememora sus intentos de modernizacin del pas con el apoyo y estmulo del rey Carlos III y las dificultades que han tenido. El Consejo de Castilla y la vieja nobleza se oponen a una poltica que se aprecia como extranjera. Tambin hace repaso a su vida familiar, a las desavenencias con su esposa quien, contra su opinin, seha beneficiado del puesto de su marido como ministro de Hacienda y de la Guerra en favor de sus hijos. Esquilache llega a Palacio acompaado de un secretario poco de fiar y de una criada que es su nico consuelo en la vejez y la cada en desgracia. All el rey acabar por pedirle la dimisin y el destierro, no sin antes revelarle que el motn ha sido propiciado por Ensenada, a quien tena por amigo suyo ytrat de favorecer. Comentario crtico. El origen teatral de Esquilache es evidente en cuanto lo ms valioso son los dilogos la aportacin cinematogrfica se limita a un flash-back y a unas secuencias de exteriores donde aparecen las masas amotinadas. Como en otros casos del cine espaol, es evidente la falta de presupuesto para producir esas escenas que necesitan mucha figuracin. Por el contrario, losinteriores naturales de palacios del Patrimonio Nacional y el vestuario consiguen perfectamente su cometido de retrotraernos al siglo XVIII. La realizacin de Josefina Molina es correcta, quiz un tanto fra, pero muy atinada en la direccin de actores, por cierto con un reparto donde aparecen los grandes nombres de nuestro cine en ese momento. Esa, relativa, frialdad, no impide apreciar como valiosauna pelcula de impecable factura que cumple sobradamente su funcin de hacernos reflexionar sobre un personaje y una poca de la historia. Ms an, porque Esquilache es, en definitiva, una meditacin sobre el poder. El cine histrico ha sido uno de los gneros menos cultivados en Espaa, quiz debido a los costos de produccin. Relativamente abundan las recreaciones situadas en el primer tercio delsiglo XX y en la Guerra Civil en particular. En los aos cuarenta se hicieron obras ambientadas en la poca de los Reyes Catlicos. Tambin hay filmes que recrean la guerra de la Independencia, pero una poca tan desconocida y con tanto inters como es la Ilustracin durante el reinado de Carlos III era, prcticamente, indita en nuestras pantallas. Temtica. La soledad del ejercicio del poder, que resultatrgica cuando se pierde el favor del pueblo, a pesar de la buena voluntad para buscar el progreso y la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos es el tema de Esquilache. La paradoja de los ilustrados es la insuficiencia de una minora cultivada que asume el gobierno y toma medidas necesarias para modernizar el pas, pero el pueblo no las asume, sea porque no las acepta, sea porque estmanipulado por otras gentes contrarias a los ilustrados. La pelcula muestra el dilema de todo gobernante que ha de optar entre conservar el poder y agradar a los sectores que le mantienen en l o, por el contrario, ser ms honrado y coherente consigo mismo, y hacer la poltica que se necesita. Ni siquiera la democracia moderna ha resuelto este dilema, aunque ciertamente, existen mecanismos de discusin...
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