Estaba arrodillada sobre la hierba

Estaba arrodillada sobre la hierba, me sentía impotente, ansiosa, con miedo; lo miraba y sentía un inmenso dolor, lagrimas corrían por mi rostro, no sabía que decir, repetía una y otra vez
-calmatodo saldrá bien –mientras acariciaba su rostro-
Era pasado el mediodía, solo pensaba en llegar a mi casa, besar a mi esposa, decirle que la amaba y descansar a su lado; pero mi trabajo no me lopermitía, cada vez era más difícil llegar a mi hogar, tenía que moverme rápido, manejar mucha presión, y en algunos casos extender mis horarios de trabajo, pero no importaba, era placentero saber que todoslos días ayudaba a un ser humano, algo que me motivaba y aunque a veces quería desfallecer y rendirme, al final reflexionaba y alcanzaba apreciar la belleza de mi trabajo, el hecho de que todo lo quehacía era por un bien mayor era muy gratificante.
Una tarde mi hermano y yo decidimos ir a dar u paseo a la ciudad, por lo cual tuvimos que salir en automóvil, todo era normal, el sol brillabaintensamente en el cielo, se veían muchos árboles alrededor del camino, y parecían formar un túnel, esto me llamo la atención, había pasado cientos de veces por aquel lugar y nunca me había fijado en elpaisaje, los detalles, la extraña corteza de los árboles que parecían tener ojos que me observaban.
Caminaba por los pasillos el hospital, estaba un poco cansado, pero mis pacientes requerían la mejor delas atenciones, esto o era muy fácil, algunas veces por más que lo intentara era imposible, nuestro gobierno no daba todo de sí para mejorar el sistema de salud, situación que me hacía tener unsentimiento de frustración, pero no podía hacer nada, no estaba en mis manos.
Escuchaba una dulce melodía que tenía el efecto de un somnífero, me hacía sentir en paz conmigo misma y con todo a mi alrededor;decidí cerrar, los ojos por un instante y aunque el paisaje era muy hermoso, en ese instante era mejor sentir el viento rosando mi rostro, aunque en mi interior, en lo más profundo de mi ser,...