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Un aspecto que nos pareció importante destacar del discurso de una docente es el planteo de que no existió preparación suficiente durante suformación en cuanto al comportamiento que se debe tener y los recursos que puede utilizar un docente a la hora de enseñar a un grupo numeroso de adolescentes, ni tampoco sobre la actitud que asumen losjóvenes ante esa situación. Esto nos parece un punto a tener en cuenta ya que hoy en día las escuelas medias de nuestro país reciben gran cantidad de aspirantes, y por lo tanto los cursos son, en general, dealrededor de 25 alumnos de entre 13 y 18 años, a los que el educador debe “encantar” de forma que se pueda lograr el proceso de enseñanza-aprendizaje en un entorno adecuado para ambos.
A partir deeste trabajo pudimos identificar en el texto de Ana P. de Quiroga titulado: “Las crisis sociales como contexto de aprendizaje” el motivo de los grupos y subgrupos dentro de un aula. En palabras deesta autora, la formación de grupos se remite a una necesidad de “reparación” e “identificación” continua con el otro, lo que explicaría las similitudes en tanto gustos y actitudes que se dan entre losintegrantes de dicho grupo; las cuales pueden ser, y seguramente son, una causa del comportamiento rebelde y disperso de los alumnos, el cual intimida a muchos docentes y les revela su falta deherramientas de control ante el grupo.
Los chicos problema, ¿Problema de quién?
Durante el proceso de entrevistas, cuando le consultamos a los estudiantes sobre problemas de aprendizaje ó conducta delos que hayan sido testigos, la mayoría de ellos señaló problemas de comportamiento. Esto nos llevó a preguntarnos ¿Qué se espera de los adolescentes dentro del ámbito escolar?
Pararesponder a esta pregunta nos basamos en el apunte de Juan Carlos Volnovich titulado “Psicoanálisis y educación”, en él se define a un chico ¡saludable” y/o “normal” como aquel que acepta sumisamente su...
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