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Vino en el sexo
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Desde tiempos remotos ya existen consejos para amantes y elvino.
Mucho dicen y han dicho acerca de los beneficios de la milenaria bebida a la hora de amar. Suelta la conversación y la imaginación. Apacigua el ánimo y todo cobra un cierto calor que nace casidesde el alma. Si hay buenos vinos y buenas copas el asunto es más que interesante. Cruzan de un lado para el otro las miradas y choca el cristal dándole un nuevo significado al brindis. Se habla conmúsica suave y la mente se aleja de la cordura. Ese es el momento que definen los especialistas como el límite de los excesos.
Ya los distintos dioses de los pueblos antiguos se habían manifestadosobre el asunto del vino, relacionando al vino, la poesía y el amor, comparándolos al mismo tiempo con el furor, la locura y hasta con la insania.
Los mismos excesos que en torno al vino ya citabala elegía latina, cuando al referirse al vino y el amor mucho se citaba la medida y la relación entre los bebedores y lo bebido.
Ya el refrán XXXVI de Sorapán, hablaba en idioma latín sobre lasbondades del vino. Claro, luego de haber explicado sus efectos perniciosos.
Y aquí haremos una pausa para reflexionar sobre el efecto positivo del vino. Según se puede consultar en el sitiowikilearning.com, desde tiempos remotos ya existen consejos para amantes a través del “per te iunguntur amantes”.
Tal es el caso del consejo “vina parant animos faciuntque caloribus aptos”. O lo que es lomismo “el vino prepara el espíritu y lo hace receptivo para el acaloramiento”.
Más relacionado con la oportunidad de anestesiar preocupaciones o dolores diversos, los poetas elegíacos decían sobreel vino: “Cura fugit multo diluiturque mero”, la angustia desaparece y se disuelve en el alcohol abundante. “Tum dolor et curae rugaque frontis abit”, entonces la pena, preocupaciones y las arrugas...
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