ESTADISTICAS
La "necesidad" de esta reforma laboral es ya unviejo reclamo del capital y del empresariado en México, pero hasta la fecha no se había concretado, entre otras razones, debido a la oposición interpuesta por las principales fuerzas del sindicalismo independiente, el cual ha mostrado fuerte activismo y desplegado, en su momento, acciones de resistencia, movilización y lucha para impedir su imposición por parte de la patronal y del Estado en virtudde las "desinteligencias” que había entre las principales fuerzas hegemónicas de la partidocracia mexicana: el PRI, PAN y PRD para llegar a un acuerdo al respecto.
A todos aquellos que se entretenían, una vez conocidos los resultados de las elecciones presidenciales del pasado uno de julio, en la perorata de que ningún partido, había obtenido "mayoría absoluta", hay que recordarles que laaprobación en la Cámara de Diputados de la llamada reforma laboral y su posterior ratificación en el Senado, fue obra y gracia de la mayoría garantizada por los partidos históricos de la clase dominante y que son el PRI y el PAN con el contubernio de sus compinches los partidos Verde Ecologista y Nueva Alianza.
A pesar del espectáculo de exhibición mediática que un grupo de legisladores del PRDprotagonizó para mostrar su oposición a la reforma, esto no pasó de ser una manifestación colorida de quienes convalidan, con sus votos en contra o con la abstención, el funcionamiento de la "democracia representativa" para qué, y como ocurrió inmediatamente después de su aprobación, los medios de comunicación proclamaran a los cuatro vientos que dicha iniciativa había sido votada por la mayoría de losdiputados electos en las urnas y por los 128 Senadores. Mientras que el contenido de la reforma enviada por el presidente Calderón, miembro del conservador partido Acción Nacional, lesiona gravemente los derechos y las conquistas históricas de los trabajadores de México, los representantes de las cámaras patronales, de la burocracia política y de la partidocracia corporativa proclaman al mundoque el país "saldrá adelante" en virtud de que ahora sí se estará en las mejores condiciones para "garantizar" el crecimiento de la productividad y del empleo, aunque maliciosamente ignoran, u ocultan, lo relativo a las repercusiones salariales y a las condiciones generales de trabajo ya de por sí gobernadas por la desregulación, la flexibilidad y la precarización generalizada del mundo del...
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