Estado absolutista
El autor defiende la tesis de que el poder —estructura, gobierno— siempre ha estado en manos de la nobleza (en la que incluye también a la Iglesia), hasta las Revolucionesburguesas del siglo XVIII; el absolutismo no sería más que un modo de defenderse ésta ("caparazón", lo llama) de los nuevos ataques del proletariado, ahora en forma de incipiente burguesía. Reduce elsujeto histórico a tres personajes prácticamente: Estado, nobleza y siervos (incluyendo a la Iglesia de vez en cuando en la segunda); y la acción a la lucha de clases, según los modos de producción. Aludecon simpleza, y como determinantes, a aspectos o hechos socio-económicos, analizando la historia en base a los modos de producción exclusivamente. Concibe el feudalismo como un modo de opresión yalienación del trabajador previo al capitalismo (por lo que el hombre viviría en esclavitud desde la Edad Media...).
Ofrece una visión meramente humana de la Iglesia y, como siempre, tan sólo políticoeconómica; así, al observar el hecho de las posesiones de la Iglesia en algunas épocas tan sólo desde ese prisma y prescindiendo de cualquier otra circunstancia, deja falseado su sentido.
No utilizamás fuentes que otros autores marxistas (citados con profusión). En algunos temas establece una contraposición de posturas interpretativas de algunos de ellos, en una aparente autocrítica interna que leda visos de verosimilitud y de honradez intelectual.
El que tenga explicación para todo hace sospechar que distorsione la Historia de modo apriorístico.
El modo de exposición, no virulenta nihiriente, sino sosegada y aparentemente objetiva, hace más fácil que el lector vaya consintiendo como causas y razones verídicas lo que no son sino meras hipótesis partidistas. En general, viene a ser un"amasijo" de datos históricos ciertos, falseados por la interpretación marxista que elabora de ellos.
En el transcurso del siglo XVI apareció en Occidente el estado absolutista, cuya estructura...
Regístrate para leer el documento completo.