Estado Capital Financiero
PODER ESTATAL Y CAPITAL GLOBAL: LOS LIMITES DE LA LUCHA POLITICA
por Mabel Thwaites Rey y José Castillo* INTRODUCCION Hace ya tres décadas, el entonces llamado Tercer Mundo se había convertido en el fantasma querecorría el mundo y aterrorizaba al capital. Hoy, de los vencedores de Sierra Maestra, el discurso de Argel y la ofensiva final vietnamita pareciera que hemos pasado a la retórica del ascenso y crisis de los mercados emergentes: el capital huye (¿aterrorizado?) de supuestos territorios no confiables para su valorización. Y los gobiernos se postran de rodillas ante el Dios del Capital Global pidiendoperdón por los pecados que provocaron su retirada (y preguntándose desesperados cuáles fueron esos pecados). ¿Pero es realmente tan omnímodo el poder del Capital Global? Esta pregunta es esencial para cualquier proyecto político enraizado en las clases subordinadas. Asumir el poder del capital como extraño, no dependiente del poder del trabajo, como un poder al que se enfrenta desigualmente, al quese espera vencer con la lógica del relato bíblico de David y Goliath, es un error teórico similar al que llevó en aquel momento de emergencia de masas a no comprender la unidad de la relación capitaltrabajo y a fetichizar la forma que asumían las luchas del Tercer Mundo (liberación nacional) como disputas en el marco de la contradicción Nación-Imperio.1 Nuestra mirada parte de enfocar el procesoglobal de redefinición de la relación Capital-TrabajoEstado en el nivel mundial. Se trata de dar cuenta de la dimensión contradictoria que asume la forma Estado al cristalizar conflictos que expresan la lógica del capital, pero también, y en un mismo movimiento, el poder del trabajo, con el propósito de encontrar algunas pistas para entender el sentido que deberán tener las opciones impugnadorasdel sistema de cara al próximo siglo. Como punto de partida reafirmamos2 nuestra inscripción en la tradición de la crítica de la economía política, que cuestiona la naturalización y escisión fetichizada de los campos económico y político. El no fijarse límites dentro de las estrecheces del sistema permite pensar sin reificar, ni histórica ni lógicamente, las instituciones propias del capitalismo, yno aceptar la existencia separada de "lo político" y "lo económico". No habrá entonces racionalidades ni necesidades económicas autónomas de las relaciones de poder, ni cursos inexorables a partir de ellas. LOS ESTADOS NACIONALES Y LA ECONOMIA MUNDIAL En los últimos años se ha insistido en que ha habido un cambio cualitativo en la relación del Estado nacional vis a vis el mercado mundial, queobliga a una redefinición de los términos tradicionales de los conceptos de soberanía y autonomía estatal. Porque el avance del proceso de mundialización capitalista conocido como “globalización” ha cambiado los escenarios materiales y simbólicos sobre los que se construyeron las relaciones entre los estados y al interior de ellos en la etapa que siguió a la Segunda Guerra Mundial. La crisis delmodelo de Estado benefactor y el auge de la lectura -y el recetario- neoliberal se esparcieron por el mundo junto a una visión hegemónica que sirvió para acotar
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Profesores de la Universidad de Buenos Aires. Miembros del Colectivo Editorial de la Revista DOXA. No siendo el eje central del presente artículo, señalamos sin embargo que las debilidades teóricas provenían de la concepción de Estadoque subyacía en la denominada Teoría de la Dependencia. Para ver una crítica amplia al respecto ver el Capítulo Anexo a Salama, Pierre y Gilberto Mathías, El Estado Sobredesarrollado, Ediciones Era, México, 1983. 2 Ver al respecto artículos en DOXA 9/10, 1994. 1
sustancialmente los márgenes de elección y decisión autónoma. Se afirma que esta mutación en la economía mundial implica que,...
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