Estado De La Cuestión (Militares Y Dictadura)

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“Seminario de Investigación en Historia”

Docente: Florencia, Levín
Estudiante: Mirabal, Claudio

Estado de la Cuestión

“Los estudios sobre las Fuerzas Armadas y el intervencionismo político durante la dictadura militar 1976-1983”

Con la decisión eminentemente política de la instauración del régimen militar del 24 de Marzo de 1976 en Argentina, el autodenominado Proceso deReorganización Nacional implicó un quiebre social, económico, político y cultural en el país; aconteció del mismo modo, en los estudios académicos sobre las Fuerzas Armadas, una gran fragmentación acerca de las diferentes perspectivas sobre los uniformados y el intervencionismo en asuntos políticos de éstos. Podríamos señalar dos grandes corrientes de estudios –sobre las que volveremos adesarrollar en detalle más adelante en este trabajo- la primera corriente destaca el análisis de dinámicas impersonales o “sistémicas” y la segunda corriente se centra en el análisis del actor militar o también denominada “instrumentalista,” cuya acción sería el producto de determinados valores, intereses, objetivos internos y/o externos. Aunque hay muchas variantes o variables que se desprenden de estasdos corrientes centrales, y en no pocas ocasiones dichas variantes se superponen y/o entremezclan lo cual hace más compleja y/o problemática una visión monocorde de los militares como institución.
Las investigaciones sobre los uniformados durante la última dictadura militar, que se han realizado hasta el momento, abordan la temática partiendo de una gran variedad de objetos de estudio. Enprincipio la cuestión militar ha sido analizada desde un visión culturalista[1] en donde se hacia mas énfasis en la descripción la institución que en la explicación de la misma. Se tomaban como modelo las relaciones democrático-civilistas tal como se daban en Europa o en Estados Unidos[2]. Para esta visión la intervención en asuntos políticos era un tema periférico o secundario, en tanto que seconceptualizaba dicho intervencionismo como un fenómeno regresivo, y con un destino casi irreversible de desaparición debido a que existía de un marcado optimismo histórico, en donde las sociedades periféricas -como la nuestra- llegarían a la modernidad inevitablemente. El cambio de paradigma surge a partir de la necesidad de elaborar una mirada sin prejuicios sobre el militarismolatinoamericano[3]. La academia comenzaba a cuestionar que la intervención de los militares en política fuera un hecho regresivo y considerar a los militares como agentes de cambio, por ejemplo de modernización económica[4].
Es posible seleccionar tres grandes ejes de investigación sobre dicha temática[5]. Uno de ellos es el referente a las dos corrientes presentadas al comienzo, la primera enfatiza elanálisis de dinámicas impersonales, donde se supone la postulación de un imperativo o lógica societal que debe cumplimentarse por medio de algún tipo de mecanismo impersonal e independiente de la voluntad de los actores involucrados. La segunda –como fue mencionado- se centra en el análisis del actor militar, cuya acción seria el producto de determinados valores y/o intereses particulares y/oespecíficos de los mismos.
El tercer eje de análisis se relaciona con el debate acerca del profesionalismo de las Fuerzas Armadas, en este caso se hace hincapié en el carácter profesional de los militares como portadores de valores modernizantes como la tecnicidad, la especialización, la apoliticidad, la eficiencia; lo cual habilita a una posible intervención legítima en una sociedad atrasada comola Argentina. Y por último, el tercer eje corresponde a la innegable influencia sobre las Fuerzas Armadas latinoamericanas y argentinas en este caso, de la Doctrina de la Seguridad Nacional llevada adelante por los Estados Unidos; dicha doctrina estaba basada en el supuesto desarrollo de una guerra mundial no convencional, que requería de nuevos métodos de instrucción militar para los países...