Estado democrático y social de derecho Sergio Garcia Resumen
1. Estado Democrático y Social de Derecho
A. Introducción
¿Existe un solo Estado democrático y social de derecho? Si lo hay (¿y por qué debiera haberlo?) ¿Cuál es el paradigma, que también implicaría -como la tierra en la que el árbol prospera- una circunstancia paradigmática? y si no lo hay, ¿cuáles son los tiposadmisibles, sin caer en la dispersión, la dilución del concepto, que a fuerza de decir muchas cosas acabe por no decir ninguna?
B. El acento social en la experiencia constitucional mexicana
Si me refiero al Estado democrático y social, aludo necesariamente a una ilusión mexicana -como de otros países- que casi ha cumplido un siglo. Hay pocos supervivientes de aquel entusiasmo; las generaciones vivas -estoes, algo así como noventa y cinco millones de personas- son más bien testigos de lo que ha pasado con ese sueño en el curso de esta centuria. Y ha pasado de todo: hasta cosas excelentes.
Un ameritado historiador del derecho mexicano, Toribio Esquivel Obregón, hizo ver los dos planos en que discurre el orden jurídico mexicano: el derecho que se expide y el que en efecto rige. Andando el tiempo,la famosa frase se aclimató y tuvo descendencia. En este linaje, la ley más celebrada fue la Constitución Mexicana de 1857, un estupendo ejemplar del pensamiento liberal del siglo XIX, que algunos diputados progresistas estuvieron a punto de mellar con propuestas novedosas, oriundas de la absoluta extrañeza entre la realidad dolorosa y la Constitución aséptica. Este "pueblo no puede ser libre, nirepublicano, y mucho menos venturoso, por más que cien constituciones y millares de leyes proclamen derechos abstractos, teorías bellísimas, pero impracticables, en consecuencia del absurdo sistema económico de la sociedad", dijo el más lúcido diputado constituyente del 57, don Ponciano Arriaga.
Esas novedades contravenían frontalmente la técnica constitucional más o menos neutra que laConstitución de 1857 había heredado de la ley suprema de los Estados Unidos. El Congreso mexicano de 1916-1917, llamado a reformar aquella Constitución, acabó por expedir una diferente en más de un sentido. Los legisladores se ufanaron, con frases desafiantes e ilusionadas, del nuevo carácter que estaban imprimiendo a la ley suprema mexicana. Abordaba puntos que siempre habían estado fuera de los textosconstitucionales, y lo hacía con la más resuelta y entusiasta heterodoxia. Era, además, un ordenamiento fuertemente reglamentario. Se había acuñado una doctrina propia."
Explícitamente, la exuberancia constitucional mexicana obedecía a la vehemente sospecha de que si las disposiciones revolucionarias -no tanto las políticas como las sociales y económicas- quedaban fuera de la Constitución, sediluirían en los planos descendentes de la legislación ordinaria.
C. Hacia un Estado Social
Bajo esa Constitución se emprendió un nuevo Estado mexicano, más intuido por los legisladores y filtrado en las normas que descrito en éstas. El Estado sería -según la fórmula del profesor De la Cueva- "la organización creada por un pueblo para realizar sus ideales de justicia para todos los hombres. El Estadosocial es un paso arriba del Estado clásico, individualista y liberal, que evoluciona para convertirse en "organización política y jurídica en la cual se reconoce la estructura grupal de la sociedad y la necesidad de armonizar los intereses de (los) grupos sociales, económicos, políticos y culturales, cada vez más complejos, a través de los principios de la justicia social"
Se trataba, en suma, deerigir un Estado de armonía y conciliación con un objetivo superior: la justicia. Aquél se explica y justifica bajo este doble amparo: que concilie y armonice y que emprenda -o al menos pretenda, verdaderamente- la justicia. Si esto no se prescrita, habrá naufragado el Estado social, y con él, seguramente, la democracia social.
Conviene subrayar que desde su aparición en 1917, la Constitución...
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