ESTADO FALLIDO GUATEMALTECO

ARTICULO DE REVISTA CONTRAPODER

¿Rumbo al Estado Fallido?
Guatemala no ha resuelto los problemas que dieron origen a la guerra. El país se perfila como un Estado incapaz de mantener la convivencia pacífica entre sus habitantes.
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El concepto de Estado fallido nunca se ha definido con precisión, pero en esencia se refiere a un Estado que ha perdidoen gran medida su capacidad de gobernar, de garantizar el orden público y de prestar a todos los ciudadanos los servicios esenciales, comenzando por la seguridad; además, es un Estado en el cual sus autoridades e instituciones carecen crecientemente de legitimidad. Dicho Estado constituiría un peligro creciente para sus vecinos. Así las cosas, cierta doctrina asumida por las potencias (a quienesse les denomina Comunidad Internacional) considera que es indispensable en países con esas características la implantación de una fuerza internacional (como en el caso de Haití).
Guatemala va rumbo a ser considerado un Estado fallido. El tema fundamental de los ingresos tributarios sigue sin resolverse y, en esas condiciones, aún con voluntad política, es imposible hacer algo realmenteincidente frente a la vasta problemática económica y social. El sistema político se encuentra profundamente desacreditado, especialmente el Congreso de la República, que es su más alta expresión institucional. Las medidas de hecho parecen incontenibles y hay una tendencia a que se entremezclen y confundan luchas sociales legítimas con actividades del crimen organizado.
Para colmo, el procesojudicial en torno al supuesto delito de genocidio ha concluido con la sentencia del general Ríos Montt y el tribunal le ha ordenado al Ministerio Público continuar con las investigaciones sobre todos los posibles involucrados. No se necesita ser muy suspicaz para pensar que dentro de los próximos encartados estará el Presidente de la República, que estaba en una posición de mando en el área ixildurante el período objeto del juicio. Por otra parte, desde hace varios meses un periodista, que seguramente cuenta con información que le proporciona la DEA y la CIA, explica con pelos y señales cómo la Vicepresidenta está vinculada con el narcotráfico y el lavado de dinero. Para agregar a la conflictividad, el llamado “juicio del siglo” ha revertido los avances que los guatemaltecos habíamoslogrado en materia de una convivencia pacífica multiclasista y multicultural – aunque no exenta de rupturas– y la ha sustituido por una polarización que quizá no tenga precedentes.
Entre tanto, ni el esclarecimiento histórico avanza un paso –sino que retrocede– y de los trasfondos políticos, económicos y sociales del enfrentamiento armado, que los Acuerdos de Paz se proponían atacar, el tema seestancó a pesar de avances que no se pueden subestimar, pero que son insuficientes. La principal deficiencia es la debilidad del Estado, carente de recursos, sin un régimen de servicio civil que permita avanzar hacia un funcionariado profesional elegido por mérito.
De todo esto, hay un pequeño sector que se regocija (los profesionales del conflicto), y una mayoría silenciosa que ve concreciente temor lo que se avecina, pero no tiene forma de manifestarse. Ni los partidos políticos juegan su función de intermediación, ni tampoco tiene la posibilidad de organizarse en ONGs y de recibir financiamientos que le permitan hacerse escuchar e incidir. Todo camina hacia algo que Susan Jonas Bodenheimer me planteó hacia fines de 1994, luego de preguntarme mis opiniones sobre las perspectivasdel proceso de paz, y escuchar de mi parte una opinión moderadamente optimista. Susan me dijo: “no Gustavo, en Estados Unidos hemos discutido mucho y llegado a la conclusión de que Guatemala no se puede cambiar desde dentro: la vamos a cambiar desde afuera”. Quizás a eso se deba la omnipresencia del embajador de Estados Unidos en las audiencias del juicio y su evidente cara de satisfacción....