Estado & mercado
Frecuentemente se plantea la disyuntiva entre la necesidad de fortalecer al Estado como rector de la economía y la opción de dejar que el mercado imponga sus leyes; entre ungobierno ´fuerte´ que limite y conduzca los resultados que el mercado genera y una economía que se abandone a las leyes de la oferta y la demanda. No hay tal disyuntiva, el dilema no existe.
Unaeconomía de libre mercado prospera únicamente al amparo de un Estado sólido que sea capaz de generar seguridad, certidumbre y una regulación que incentive el despliegue del talento emprendedor, unEstado que por un lado garantice el respeto al estado de derecho y por el otro cree condiciones para que exista estabilidad económica y una libre competencia entre los agentes económicos. La presencia deuna verdadera economía de mercado sólo es posible cuando existe una efectiva rectoría del Estado, que se ejerza a través de instituciones técnicamente competentes y con la fuerza jurídica eindependencia necesarias para hacer valer sus mandatos y resoluciones. Sin estas instituciones, no existe la posibilidad de crear mercados libres; lo que se generan son economías oligárquicas, donde un puñadode empresas controlan la actividad económica y perpetúan este status quo coludiéndose con el poder político, con quien intercambian apoyos mutuos.
Los economías desarrolladas son economías de libremercado, que cuentan con instituciones muy sólidas para normarlo: bancos centrales que garantizan condiciones de estabilidad macroeconómica; un sistema de justicia que incentiva el cumplimiento delestado de derecho y el respeto a la propiedad privada; organismos autónomos que promueven la competencia en los mercados, y entidades que regulan a sectores donde tienden a prevalecer empresasdominantes o monopólicas (transportes, telecomunicaciones, energía, abastecimiento y drenaje de aguas, etc.). Son economías donde además se le da un alto valor a la información y a la transparencia,...
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