Estado e Iglesia

PRESENTACIÓN.
En una primera aproximación, podemos señalar que las relaciones entre el Estado y la Iglesia del Chile Independentista se dieron de forma continua, cuyo inicio se encuentra en el periodo colonial, materializada en el Derecho de Patronato, entendido éste como: “un conjunto de privilegios legítimamente concedidos a los reyes por el Papa en consideración de su sinceradevoción y celo religioso y por la necesidad de acudir en la mejor manera posible a la propagación de la fe cristiana”[1].
El Derecho de Patronato se tradujo en la práctica en una relación de derechos y deberes mutuos entre ambas Instituciones, pero durante el periodo borbónico el Estado fue aumentando cada vez más su influencia en los asuntos del clero.
Si bien, lo anterior forma parteprevia a la Independencia, es necesario hacerlo presente, puesto que es la influencia inmediata para los gobernantes chilenos de la primera mitad del siglo XIX, los cuales articularán sus relaciones con la iglesia en el derecho de patronato “de evidente interpretación regalista”[2].
Así, podemos ejemplificar a través de las Constituciones chilenas, lo que respecta al Derecho de Patronato(fundamentado para sí por los representantes de gobierno) y la protección de lo religioso.
El reglamento Constitucional de 1812, las Constituciones de 1818, 1822 y 1823 (moralista, por reglamentar tanto la vida pública, como la privada), darán cuenta de esta intención clara de otorgar una participación activa de la religión en la sociedad, para lo cual, se establecerá que la religión delEstado es la Católica, Apostólica y Romana. Con la exclusión del culto y ejercicio de cualquier otra[3]. Al igual que la Constitución de 1833, que si bien aún se mantienen las características, en el plano religioso de las anteriores Constituciones, en esta se acepta la práctica de cualquier otra religión no de forma publica, pero se acepta el ejercicio privado. Esta Constitución fue capaz de dar ordeny estabilidad al país, si bien algunos de sus artículos fueron reformados, ella permitió al país durabilidad y firmeza hasta 1925, cuando la promulgación de una nueva Constitución estableció la “separación de la iglesia y el Estado”, tema sobre el cual se articulará esta hipótesis.
Sin embargo, es necesario contextualizar antes de poder articular de manera eficiente lo que plantearemos eneste ensayo.
Ya pudimos observar someramente, que las primeras relaciones se formaron en torno a principios comunes de continuidad entre la Iglesia y el Estado, toda vez que estas fueron consagradas Constitucionalmente. Pese a ello, la tradición de esta relación, no pudo impedir el surgimiento de otras corrientes intelectuales que irán calando en el pensamiento de los actores políticos dela época. Y que han ido encontrando eco en la historicidad de la evolución del pensamiento del hombre, de este Régimen Antiguo, de “ley natural y divina”[4], a uno con bases fundadas en la razón y en el hombre en si.
La ideología liberal a partir de la década del 40 comenzó a adquirir importancia social y política, aumentando cada vez más el número de personas que ya no se identificaban conla tradición católica, se comienza a asumir una actitud anticlerical y que, defendiendo la libertad de cultos y la tolerancia civil y religiosa, deseaban conferir al Estado y sus instituciones un carácter laico[5]. De esta manera, se comienza a configurar el conflicto entre el catolicismo (en la figura del Partido Conservador) y el liberalismo (en al figura del Partido Liberal), en torno al papelque debería desempeñar la Iglesia en la vida publica.
De esta configuración, de dos fuerzas opositoras, desde las cuales se plantearan los distintos puntos de vista, es el contexto en el que se desarrolla el proceso de separación de poderes entre ambas Instituciones, amparado sobre la base que el Liberalismo, como teoría, nos puede entregar al respecto, tema que plantea esta hipótesis...