Estamos a la deriva, no sabemos cómo estamos

ESTAMOS A LA DERIVA, NO SABEMOS COMO ESTAMOS
Es interesante ponerse a pensar sobre los acontecimientos acaecidos en estos momentos de la vida social y política de Argentina. Desde hace un tiempo,no sabemos cómo estamos y ese es nuestro peor mal. Es cierto que uno no escribe nunca nada para una totalidad absoluta en términos de que a no todos nos está sucediendo lo mismo y bien podrá deciralguno que lea estas líneas que no siente identificación alguna con este pensamiento y será aceptable su postura.
Ahora es aquella mí teoría y voy a defenderla con argumentos ostensibles. Qué mensajebaja para los vecinos hayan dicho basta... Me cansé de escuchar hasta el hartazgo cantidades de opiniones y puntos de vista acerca de la animalidad con la que una masa considerable de gente atacaba acuasi-delincuentes que por algún motivo o razón equivocaron alguno de sus procedimientos y quedaron a merced de la comunidad para recibir palizas demoledoras y encontrar la muerte en uno de los casos.La discusión tomó los ribetes habituales de una sociedad de bandos hasta llegar a la disolución absoluta: Que no se puede salir a la ley de la selva, la del ojo por ojo y del otro lado planteaban lanecesidad de reaccionar ante tamaña inseguridad y desprotección del estado. Una pelea de pobres contra pobres, pero de pobres intelectualmente. Es un país pobre intelectualmente, con escaso nivel dememoria y con una repetición cíclica de cada uno de sus movimientos sociales. Somos patriotas para las fechas, nada más.
Es muy interesante como aparecen los temas en Argentina, como si hubiera unodistinto por semana y como si ante la aparición de uno nuevo automáticamente desapareciera el viejo. Estamos a la deriva, no sabemos cómo estamos.
Los linchamientos son de toda la vida, porque toda lavida hubo delincuentes. Lo mismo pasa con los borrachos, con los golpeadores, con los violadores y los estafadores. Pero algo pasa de distinto en estos tiempos, no estamos pudiendo aguantar más,...