Estampas de Berlín

Estampas de Berlín
Una crónica a 18 años de la reunificación alemana
Persisten los muros, pero ahora son “mentales”
El mercado de la nostalgia, lucrativo negocio
Por José Antonio Gurrea C.
Berlín, 3 de octubre.- Cada rincón de Berlín transpira historia. En sus calles, en sus inmuebles, en mucha de su gente son visibles las huellas de dos acontecimientos que el siglo pasado marcaron eldevenir de la humanidad: una guerra mundial, de sobra funesta, y una prolongada guerra fría. El eje, el corazón, de esta disputa que por más de 40 años mantuvo en vilo a todo el orbe lo constituyó precisamente esta metrópoli, tomada prácticamente como rehén por los dos sistemas antagónicos entonces imperantes.
La fractura de uno de estos mundos tuvo su manifestación más emblemática con la caída delmuro que dividía esta metrópoli y la nación entera, en noviembre de 1989, y la posterior incorporación de la República Democrática Alemana (RDA) a la República Federal (RFA) hace 18 años, el 3 de octubre de 1990.
La impronta que han dejado en esta tierra estos acontecimientos relativamente recientes se deja sentir en todo su simbolismo desde que el Airbus A-319 de Easy Jet, proveniente de Barajas,toma la pista de Schönefeld. Se trata de un aeropuerto de orígenes nazis y militares (1934), en cuyos terrenos aledaños –la planta aeronáutica de Henschel-- se construyeron miles de tanques, misiles y aviones de combate durante la segunda conflagración mundial.
Con la finalización de la guerra (1945) Schönefeld no perdió su importancia estratégica. Primero, bajo la jurisdicción de las fuerzassoviéticas de ocupación y, después, de las autoridades civiles de la URSS (1954), durante la confrontación este-oeste fungió como la principal terminal aérea de la RDA. Hasta antes de 1990 ninguna línea de aviación del odiado “enemigo capitalista” había aterrizado en ese lugar.
Es cierto que hoy Schönefeld se encuentra confinado a las aerolíneas low cost, pero las autoridades buscan que prontoretome su función protagónica. Entre los proyectos a futuro se prevé su ampliación, pues se contempla que para 2011 se convierta en el Aeropuerto Internacional de Berlín-Brandenburgo, el más importante de la ciudad (de hecho, Tegel y Tempelhof, las otras dos terminales áreas, serían cerradas). Esto, siempre y cuando un grupo de predecesores de Atenco permita concretar los planes. Sin machetes, peroentablando un fuerte litigio en los tribunales alemanes, que dura ya más de una década, los vecinos de la zona se niegan a que sus casas sean derribadas para dar paso a las obras aeroportuarias.
 
De La Habana a Berlín
De Schönefeld, precisamente, despegaban los Ilyushin Il-62 de Interflug, la aerolínea oficial de la RDA, con los cuales me topé numerosas ocasiones en mis repetidos arribos alaeropuerto José Martí de La Habana durante aquellos fidelistas años 80, cuando muchos acudíamos a ser testigos de la "experiencia socialista".
De esos tiempos habaneros, casi sin turistas y jineteras, datan los primeros contactos con la patria de Marx y Engels a través de una parte de sus habitantes, los que radicaban en la capital cubana en aquellos intensos años.
Cómo no recordar esos entrañablessábados por la noche cuando tras salir del cine Yara o del restaurante Sofía pululábamos cerca del Focsa, el enorme edificio habanero donde habitaban los “solidarios” internacionalistas proletarios. Los alrededores del rascacielos constituían una autentica Torre de Babel donde búlgaros, checoslovacos, húngaros, polacos, pero sobre todo soviéticos y alemanes orientales, representaban la poblaciónmayoritaria de esa manzana. Con un poco de imaginación fantaseábamos con encontrarnos no en el Vedado habanero, sino en algún lugar detrás de la llamada cortina de hierro.
En aquel entonces lo soslayábamos, pero pese al discurso oficial la fraternidad socialista casi no existía. En La Habana, los europeos establecían pocos contactos y relaciones personales entre sí, y con la población cubana...