Estampas Literarias Medievales
Páginas: 33 (8070 palabras)
Publicado: 6 de febrero de 2013
[pic]
Estampas literarias medievales
Hemos llegado a tu primera parada en este viaje por el tiempo y los libros. Te proponemos una aventura, un vuelo imaginativo hacia las épocas remotas:
La Edad Media.
Tu sueño tiene ahora dos espacios...
1. El primero, las callejuelas, la plaza de una villa medieval hace seis, siete, ocho siglos.El sonido de las campanas de la iglesia se entremezcla con el de los martillazos del herrero. Puede ser invierno; las gallinas chapotean entre el barro de las callejas y un cerdo corre desorientado. Huele mal, muy mal: a excrementos y carne de animal descompuesto; los curtidores están cerca.
Por entre los ventanucos apenas puede asomar la cara de alguna mujer, un corro de niñas muypequeñas, como las gallinas, entre el fango. Los que son un poco más mayores ya trabajan. Ser niño aquí y ahora no es precisamente un chollo.
De repente, una ola inesperada, un amago de desconcierto en el centro exacto de la costumbre. Niños, viejos, vagabundos, gente que pasaba precisamente por allí son arrastrados como un limo variopinto y confuso hacia la plaza cercana. Es uno de esos días deinvierno claros y limpios. La monotonía se ha roto en mil pedazos. Tras dos o tres saltos acrobáticos, un juglar ha empezado a recitar los viejos y entrañables versos de un viejo héroe castellano: ¡comienza el espectáculo!
2. Remontamos el vuelo. Sobrevolamos la pequeña villa. A vuelo de águila dejamos esa plaza, ahora multicolor en la que había estallado la vida. Atravesamos campos yllanadas. Sobre un montículo, se distinguen ya las almenas de un castillo, rodeado de campos de cultivo donde trabajan hombres oscuros que no son dueños ni de si mismos: el señor del feudo es su propietario. Penetramos en su interior por una ventana ojival que estaba abierta. En una sala fría y espaciosa, los sirvientes de palacio disponen frutos secos y elaborados postres en la larguísima mesapresidida por el señor del feudo. A su lado, su mujer y sus hijos; después, los invitados de este conde fiero pero magnánimo. Azul, rojo, lila de los ricos vestidos, de esos pliegues que caen largos y majestuosos en torno a la mesa. Un servidor escancia un vino espeso y dulce en una copa de plata. Acabada la comida (¡y qué comida!) el señor descubre la sorpresa que les reservaba a sus huéspedes.Chispeantes y melancólicos sus ojos, todos contemplan embebidos a ese artista ricamente ataviado, de ademanes elegantes y corteses y de acento extranjero, que recita, acompañado de un laúd que toca admirablemente, sus últimas composiciones de amor intenso e imposible. Es un afamado trovador provenzal que visita la corte del dadivoso conde castellano. Los juglares del conde, a los que acaba de regalar ricosy carísimos vestidos en premio de sus servicios, miran con mal disimulada envidia al encantador advenedizo. Ellos no podrán llegar nunca a esas cotas de elegancia y sabiduría técnica.
Bien, apagamos los espacios del sueño, porque a partir de ahora sois vosotros los que vais a seguir soñando activamente. Estos son los dos espacios de nuestra imaginación y éstos también los protagonistas de lashistorias a los que nos cumple la apasionante responsabilidad de dar vida; pero entre todos ellos, dos: el juglar de aquella plaza de la villa y el trovador del castillo señorial
Nuestro proyecto lleva el título de Estampas literarias medievales. Eso quiere decir que recrearemos en clase, en la sala de actos del cole, en el patio, donde creamos más conveniente, imágenes del pasado perdido. Peroeso no se puede hacer de golpe, de buenas a primeras.
Así que lo primero que voy a hacer es explicarte claramente cómo va a funcionar este tinglado.
1. Antes que nada (1.Cantores y canciones) vamos a conocer más a fondo determinados aspectos de la vida y el arte de trovadores y juglares. Después haremos una puesta en común de los temas más importantes, leeremos las composiciones y...
Estampas literarias medievales
Hemos llegado a tu primera parada en este viaje por el tiempo y los libros. Te proponemos una aventura, un vuelo imaginativo hacia las épocas remotas:
La Edad Media.
Tu sueño tiene ahora dos espacios...
1. El primero, las callejuelas, la plaza de una villa medieval hace seis, siete, ocho siglos.El sonido de las campanas de la iglesia se entremezcla con el de los martillazos del herrero. Puede ser invierno; las gallinas chapotean entre el barro de las callejas y un cerdo corre desorientado. Huele mal, muy mal: a excrementos y carne de animal descompuesto; los curtidores están cerca.
Por entre los ventanucos apenas puede asomar la cara de alguna mujer, un corro de niñas muypequeñas, como las gallinas, entre el fango. Los que son un poco más mayores ya trabajan. Ser niño aquí y ahora no es precisamente un chollo.
De repente, una ola inesperada, un amago de desconcierto en el centro exacto de la costumbre. Niños, viejos, vagabundos, gente que pasaba precisamente por allí son arrastrados como un limo variopinto y confuso hacia la plaza cercana. Es uno de esos días deinvierno claros y limpios. La monotonía se ha roto en mil pedazos. Tras dos o tres saltos acrobáticos, un juglar ha empezado a recitar los viejos y entrañables versos de un viejo héroe castellano: ¡comienza el espectáculo!
2. Remontamos el vuelo. Sobrevolamos la pequeña villa. A vuelo de águila dejamos esa plaza, ahora multicolor en la que había estallado la vida. Atravesamos campos yllanadas. Sobre un montículo, se distinguen ya las almenas de un castillo, rodeado de campos de cultivo donde trabajan hombres oscuros que no son dueños ni de si mismos: el señor del feudo es su propietario. Penetramos en su interior por una ventana ojival que estaba abierta. En una sala fría y espaciosa, los sirvientes de palacio disponen frutos secos y elaborados postres en la larguísima mesapresidida por el señor del feudo. A su lado, su mujer y sus hijos; después, los invitados de este conde fiero pero magnánimo. Azul, rojo, lila de los ricos vestidos, de esos pliegues que caen largos y majestuosos en torno a la mesa. Un servidor escancia un vino espeso y dulce en una copa de plata. Acabada la comida (¡y qué comida!) el señor descubre la sorpresa que les reservaba a sus huéspedes.Chispeantes y melancólicos sus ojos, todos contemplan embebidos a ese artista ricamente ataviado, de ademanes elegantes y corteses y de acento extranjero, que recita, acompañado de un laúd que toca admirablemente, sus últimas composiciones de amor intenso e imposible. Es un afamado trovador provenzal que visita la corte del dadivoso conde castellano. Los juglares del conde, a los que acaba de regalar ricosy carísimos vestidos en premio de sus servicios, miran con mal disimulada envidia al encantador advenedizo. Ellos no podrán llegar nunca a esas cotas de elegancia y sabiduría técnica.
Bien, apagamos los espacios del sueño, porque a partir de ahora sois vosotros los que vais a seguir soñando activamente. Estos son los dos espacios de nuestra imaginación y éstos también los protagonistas de lashistorias a los que nos cumple la apasionante responsabilidad de dar vida; pero entre todos ellos, dos: el juglar de aquella plaza de la villa y el trovador del castillo señorial
Nuestro proyecto lleva el título de Estampas literarias medievales. Eso quiere decir que recrearemos en clase, en la sala de actos del cole, en el patio, donde creamos más conveniente, imágenes del pasado perdido. Peroeso no se puede hacer de golpe, de buenas a primeras.
Así que lo primero que voy a hacer es explicarte claramente cómo va a funcionar este tinglado.
1. Antes que nada (1.Cantores y canciones) vamos a conocer más a fondo determinados aspectos de la vida y el arte de trovadores y juglares. Después haremos una puesta en común de los temas más importantes, leeremos las composiciones y...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.