Estatizacion De La Banca De Mexico

La Estatización de 1982 de la Banca en México: Un Ensayo en Economía Política Gustavo A. Del Angel Mobarak César A. Martinelli Montoya

Gustavo A. Del Angel Mobarak es Profesor-Investigador de la División de Economía del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE). gustavo.delangel@cide.du César A. Martinelli Montoya es Profesor del Centro de Investigación Económica del InstitutoTecnológico Autónomo de México (ITAM). martinel@itam.mx Correspondencia: Gustavo A. Del Angel CIDE - División de Economía Carr. Mexico-Toluca #3655 Mexico D.F. 01210 MEXICO

Índice
Resumen 1. Introducción 2. El régimen autoritario posrevolucionario 3. El Estado y la banca en el México posrevolucionario 4. Un modelo de banca y crédito en un régimen autoritario 5. Crisis cambiaria y amenaza deexpropiación Fuentes Referencias iii 1 10 17 32 37

ii

Resumen
Este trabajo es un análisis de la estatización de la banca en México en 1982 desde la perspectiva de la economía política moderna, combinando herramientas de la teoría económica y la teoría de juegos con una investigación histórica. Nuestro argumento central es que la expropiación bancaria era un evento de probabilidad baja peropositiva en la negociación entre el régimen político autoritario que sucedió a la Revolución y la banca privada. La expropiación no fue simplemente una decisión emocional y fortuita. Una probabilidad positiva de expropiación era parte de una estrategia óptima ex ante para el régimen político, aun si eventualmente la expropiación representó un error ex post para el régimen. La probabilidad deexpropiación aumentó en particular cuando las crisis cambiarias hicieron más difícil para el gobierno observar las acciones de los bancos. Si bien el régimen político posrevolucionario favorecía de manera clientelista a sindicatos y empresarios vinculados a la élite política, era suficientemente estable como para tener interés comprehensivo (o “encompassing interest”) en la economía motivado por lapropia extracción de rentas a favor de sus beneficiarios. La banca privada era funcional al régimen porque colocaba mejor el crédito que lo que hubiera hecho el Estado. La conveniencia para el régimen permitió un “acuerdo corporativo” implícito entre el régimen político y la banca privada, bajo el que el gobierno otorgaba una regulación y política de competencia favorables a cambio delfinanciamiento del déficit público a través del encaje legal, de la orientación de parte del crédito a empresas o grupos cercanos al gobierno y (lo que era innegociable para un régimen autoritario) la no participación en la vida política de los banqueros. Como otros empresarios, y dada la escasa protección legal e institucional a los derechos de propiedad, los banqueros podían temer expropiacionesindividuales en caso de no respetar las reglas del acuerdo corporativo. La posibilidad de una expropiación del sector y no sólo de banqueros individuales tomó forma en las crisis cambiarias de los años finales de las administraciones de Echeverría y López Portillo. Las crisis cambiarias introdujeron un elemento de observabilidad imperfecta en la negociación entre el régimen y la banca privada. El gobiernodeseaba que la banca no permitiera o promoviera la especulación cambiaria, pero no podía observar con precisión las acciones en los mercados de los accionistas de los bancos, lo que hubiese permitido represalias individuales. En esas circunstancias era óptimo para el gobierno el amenazar con la expropiación del sector en caso de especulación con probabilidad que considerase suficiente paradesalentar a los accionistas de los bancos de participar en la especulación, a sabiendas de que una crisis cambiaria podía ocurrir en cualquier caso. Es decir, la observabilidad imperfecta de las acciones de los banqueros introdujo la posibilidad de expropiación del sector, un resultado que en principio no era deseado por el régimen ni la banca. En la medida que las crisis cambiarias se percibían como...