EstEtica Etica y Hermeneutica
Es así que más que ser un sujeto que da sentido al objeto, en Foucault el sujeto es un objeto en sí mismo, algo construido que ha dejado de ser universal o si se quiere atemporal: tiene una historia dicha de distintas maneras. Se habla de historias de la subjetividad, de una historiografía que trama o traza una genealogía de personajesarraigados a un saber/poder y consecuentemente, de la verdad que allí se resguarda.
En en contexto de las dialécticas de dominación y en el consecuente análisis de la libertad que ellas limitan, Foucault enfoca su estudio en diferentes técnicas de sí, o sea en los saberes concretos que acuñan “juegos de verdad” y especifican procedimientos utilizados por las personas para comprender quiénesson. Estas técnicas no son independientes las unas a las otras ya que interactúan en un espacio de dominio compartido, pugnando entre sí los saberes que ellas limitan. Existen entonces cuatro tipos de técnicas: las de producción (las usadas para transformar objetos en otros), las de signos (las que establecen ciertos sentidos y significaciones a signos y símbolos), las de poder (que determinanla conducta de los individuos, le someten a ciertos fines y objetivan al sujeto), y finalmente las de cuidados de sí (asociadas a una forma definida de operaciones sobre el cuerpo, alma, pensamientos, conducta y modos de ser que llevan al sujeto hacia cierto grado de felicidad, de fuerza, de sabiduría, de perfección o de inmortalidad). Cada tipo en particular implica modos concretos de educación yde transformación de los individuos, en la medida que no solo se desarrollan aptitudes hacia eventos o situaciones, sino también, y principalmente, actitudes: maneras de encarar esos eventos o situaciones, maneras tanto impuestas por los propios sujetos como por otros. Las dos últimas técnicas serán de especial interés en Foucault.
Al analizar las de cuidados de sí, o sea a lastécnicas de dominación sobre sí mismo, Foucault remonta su estudio a los distintos cuidados que eran de uso en la antiguedad griega y romana. Estos pueden darse en tres grandes dimensiones. La primera es el cuidado como acontecer pedagógico. Aquí torna importante, por un lado, el cultivo de las relaciones discípulo-maestro y, por otro, el conocimiento sobre el propio cuerpo construido desde el sabermédico disponible y la automeditación. La segunda dimensión es el cuidado como acontecer ético. Las manera de ser y las maneras de comportarse que resultan visibles a otros forman parte del acervo de actitudes a perfeccionar sobre la base del control de los deseos individuales, que afectando las libertades de otros, afectaran fundamentalmente las propias. Finalmente, la tercera dimensión es...
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