estetica

Anna Calvera (Profesora Titular de Historia del Diseño. Universidad de Barcelona)
Revista HUM 736. Num. 11. Junio de 2010

En torno a una posible estética del diseño:
Hipótesis de partida y cuestiones de fondo
Hoy en día, el fenómeno del diseño ha irrumpido con fuerza en la cultura contemporánea y
lo ha hecho en su doble versión de ser, por un lado, una actividad profesional perfectamenteidentificada social y culturalmente y, por el otro, un parque de productos .objetos, espacios,
utensilios y herramientas, comunicados y productos gráficos. que son el resultado de esa
actividad y que llevan el sello inconfundible de haber sido diseñados con voluntad de entrar
a formar parte del mundo del diseño. De eso se desprende el valor diferencial de la noción
de diseño: no todo lo que seproduce, tenga o no tenga éxito comercial, se reconoce como
obra del diseño aunque haya entrado a formar parte de la vida cotidiana de mucha gente.
Así pues, el término diseño conlleva también una valoración axiológica, una capacidad
clasificatoria de los objetos por la cual unos productos son diseños y otros no lo son en
absoluto; en el trasfondo, el difícil problema estético de explicarporqué un diseño es bueno
y otro producto no lo es en absoluto, aunque haya sido tan diseñado como el primero si
atendemos a la acepción de proceso de la palabra diseño. Eso añade aún más dificultades a
una noción, como la de diseño, cuyo significado real siempre ha sido difícil de concretar pero
que, como casi todos los atributos estéticos, es muy fácil de reconocer y apreciar. Puede ser
quehaya sido esa misma dificultad para saber de qué estamos hablando realmente cuando
hablamos de diseño la que ha provocado que, desde la estética y la filosofía del arte, el
diseño haya entrado en el debate sobre lo actual en calidad de práctica artística nueva, una
práctica propia y característica de la modernidad y de la cultura de masas que se sitúa en
torno a las fronteras del arte. 1
Vayapor delante que, a mi modo de ver, el diseño no es arte; es más, no creo que al diseño
le sirva de nada ser arte ni mezclarse con él. Una afirmación tan taxativa responde a varios
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Considerar el diseño como nueva práctica artística ha sido el enfoque predominante en el debate español,
común por otra parte a otros muchos estudios internacionales en el área castellano-parlante o francesa. Haceya
tiempo que así lo afirmó José Jiménez en varios artículos, que lo ha tratado Francisco Jarauta en otros y que,
posteriormente, ha sido retomado por Wenceslao Rambla y Romà de la Calle en sendas publicaciones. Véase
por ejemplo de José Jiménez. «Transformaciones del arte moderno», D.art 22, Barcelona: Universidad de
Barcelona, 1997, pp. 83-85. Hay muchos artículos dispersos de FranciscoJarauta en los que retoma el tema del
diseño como práctica artística; de Wenceslao Rambla, véase Estética y diseño. Salamanca: Ediciones
Universidad de Salamanca, 2007, con prólogo de Romà de la Calle. De este último autor, véase también «La
filosofia i les seues disciplines. Actualitat i context de la reflexió estètica». En: Escrits estètics des del divà.
Valencia: Institut Alfons el Magnànim,Diputació de València, 2007, pp. 15-21. A mi modo de ver, esta
perspectiva acaba irremediablemente en un punto sin retorno dado que queda prisionera de la teorización y
crítica de la estética de la cotidianidad ligada a los medios de comunicación social y a la dinámica de las
industrias culturales, por lo que sitúa al diseño en la esfera de la banalidad y la dinámica de la imagen superficial,de todo lo cual se concluye necesariamente la falsedad de una estética basada en estas premisas.

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motivos entre los cuales el más importante es querer clarificar el objeto motivo de reflexión.
Si hay que hablar de diseño, mejor dejar el arte con su mundo, sus problemas de fondo y
sus cuestiones teóricas para otro momento u otro tipo de reflexión acorde con los postulados
de la...