Estigmatización En La Escuela.

HIPÓTESIS

Nominar las infancias y juventudes indefensas y pensarlas desde la escuela representa una indiscutible responsabilidad social. La permanencia y la continuidad en el sistema no les garantizan superar el efecto de destino de los estigmas con los que a veces son marcados. ¿Esta estigmatización incide en el proceso de aprendizaje de los alumnos?

Para comenzar nos referiremos a latensión entre los mecanismos de inclusión y el desplazamiento de los sectores excluidos, ya que quienes están incluidos en la escuela pueden ser objeto de juicios condenatorios de carácter excluyente. A pesar de la firme voluntad de muchos docentes de sacar adelante a los alumnos y sumada a ésta, la lucha de los alumnos por superar sus propios destinos anticipados, se les contrapone una fuerzademostrada en prácticas discriminatorias, inconscientes cuantiosas de ellas en sentido sociológico.
Estar adentro del sistema escolar no constituye una condición suficiente para estar incluido ni para ser nominado con sentidos de subjetivación. Aunque el solo hecho de estar adentro, formando parte de la institución implica abrir nuevos posibles simbólicos que se dan a través de la lucha cotidiana yde la negociación de significados.
En primer lugar reseñaremos al “ser alumno”, es un ser percibido y colmado de expectativas, lo cual los actos de nominación dirigidos a él pueden tener un correlato fuerte en su auto valía. “Las palabras y los nombres contienen esa capacidad de prescribir bajo la apariencia de describir, así como también la de denunciar bajo el disfraz de enunciar. Los actosde nominación/clasificación escolar tienen como efecto que cada uno conozca sus límites y, por ende, autodelimite el espectro de sus expectativas y estructure sus trayectorias”. (Kaplan Carina, “Desigualdad, fracaso, exclusión: ¿cuestión de genes o de oportunidades?, Cap. Nº 6).
Se suele tipificar a los alumnos como pobres y no pobres que no es solo un acto clasificatorio que se aplica comodescripción hacia el otro, sino que puede operar como categoría sociopolítica de exclusión en la escuela. Es habitual que algunos docentes atribuyan el éxito o el fracaso de sus alumnos, que surgen de la apropiación diferenciada de un capital natural, a causas naturales o al medio familiar cosificado. Como por ejemplo cuando se refieren de la siguiente manera en cuanto a las capacidades de susaprendices: “no le da para la matemáticas”, “no nació para el estudio”, “de un padre obrero, se espera un padre obrero” o también argumentan que el fracaso escolar de un niño depende del padre, quien es portador de una historia escolar de fracaso.
En los dos tipos de argumentación expresados anteriormente existe un denominador común y es que el fracaso escolar se percibe como hereditario. Funcionancomo veredictos condenatorios y objetan familia heredada, inteligencia heredada, fracaso heredado, aquello que un producto socio histórico.
La pobreza aparece como el primer término de la relación con la escuela y como si se tratara de una marca primordial de su personalidad social, opera como una especie de carnet de identidad originario destituido de su matriz socio- histórica. Baquero señala.“…se juzga su educabilidad como capacidad individual de ser educado y no como potencialidad de las situaciones educativas de promover el desarrollo”. El maestro con su accionar tiene el poder de introducir un sentido de los límites del aprendizaje de los alumnos, transformando las diferencias en desigualdades naturales.
Muchas veces los docentes apelando a metáforas, describen y pronosticanlos límites y posibilidades de escolarización de diversos sujetos o grupos: al respecto una docente señala que “algunos chicos tienen un techo. Cuando llegaron al techo natural de ellos, exigirles más no podes porque llegaron a lo que ellos pueden, a su cociente y punto”. (Kaplan Carina, “Desigualdad, fracaso, exclusión: ¿cuestión de genes o de oportunidades?, Cap. Nº 6).
La inteligencia vista...