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La historia de la niña inca del Lago


En el Departamento de Puno, existe un pueblito llamado Pichichi, conocido por sus fiestas patronales y por conservar sus costumbres ancestrales. Aquellas fiestas dirigidas en honor a la Pachamama y del Dios Wiracocha eran realizadas siempre en el mes de agosto con múltiples actividades, entre ellas ferias gastronómicas, corsos alegóricos por laspequeñas calles, la ceremonia ancestral a la Pachamama en gratitud a los buenos sembríos que les daba anualmente; pero la gran ceremonia ancestral en el templo del dios Wiracocha era donde se escenificaba la alabanza de sus antepasados, terminado con hermosos y coloridos bailes, y con bellos canticos en quechua.
Cuentan la leyenda que hace miles de años, cerca del Lago de Pichichi, había un pueblomuy importante, que en ese tiempo tenían por tradición que el primer hijo del Curaca sería su sucesor para poder guiar a su pueblo y gobernar con la sabiduría heredada de su padre, buen guerrero y excelente líder. La tradición decía, además, que debía ser un varón; sin embargo, si naciera una niña, debía ser desterrada del lugar. Al quedar en estado la esposa del Curaca, la emoción del pueblo fueinmensa, quedando en la expectativa sobre el destino de este pueblo. Pasaron los meses de tanta espera, y el nacimiento del primogénito del Curaca fue la noticia del momento. Sin embargo, su nacimiento fue también motivo de preocupación: la esposa del Curaca dio a luz a una hermosa niña; al enterarse del nacimiento, su padre se puso muy contento, pero a la vez preocupado del destino de la wawita,y tras una larga reflexión, para salvarla de la drástica tradición de su pueblo, se dirigió por la noche hacia el lago más importante de la región junto a su esposa y la niña. La Mamacocha, gran madre de las aguas y protectora del lago, compadecida de la pena del Curaca, abrió sus aguas y le permitió el ingreso hacia lo más profundo del lago, donde el Curaca construyó con sus manos una acogedoracabaña que pudiera proteger a la niña del pueblo, que sentía la obligación de cumplir el mandato de su tradición y ser desterrada del lugar. Challwa, el pez protector del lago y mano derecha de la Mama Cocha, se encargó de protegerla con su vida. El Curaca y su esposa subieron al a superficie, y despidieron por última vez a su wawita, confiando en que Challwa y Mama Cocha protegerían de ella portoda la eternidad. El pueblo desconoció el paradero de la hija del Curaca, pero oían los pescadores las risas entrecortadas de una niña que jugaba sobre las aguas mansas del lago. Otros decía que la imagen de una niña corría entre los caballitos de totora y nuevamente volvía hacia las profundidades del lago. Temerosos de ser castigados por querer desterrar a tan hermosa niña, muchos de ellos sefueron del pueblo, abandonando sus casas, sus caballitos de totora y quedando el pueblo completamente vacío.
Pasaron miles de años, y a las orillas del lago se fundó el pueblo de Pichichi, siendo uno de sus primeros pobladores una familia muy humilde, pero trabajadora y feliz llamados los Pukahuayta, muy queridos por la gente del pueblo de Pichichi; los Pukahuayta eran agricultores y tenían cincohijos muy alegres: Sinfuriano, Carmelita, Hermelinda, Gilberto y Celedonio, de 7 añitos, que era el menor y el más inquieto de la familia. La familia tenía como actividad la siembra de papas y la crianza de animalitos como vicuñas, carneros y llamitas. Ellos tenían por costumbre ir a almorzar todos los domingos a la plaza de Pichichi, exactamente en el Restaurant de su comadre la Chabela, porqueahí preparaban exquisitas comidas como la pachamanca, el cuy chactado, carnero al palo, la patasca, chicharon de chancho y papa a la huancaína que lo acompañan siempre con rica chicha de jora; el lugar era muy divertido, la música muy alegre ya que siempre tocaban sus huaynitos que le daba vida al lugar.
Pero en ese pueblo tan alegre y acogedor, vivía una familia llamada Los Pampamiski, que...