Estoy aquí

¡Estoy aquí! ¡Por fin he llegado! Fueron sus pensamientos y aunque con ellos quisiera darle otro sentido, solo significaban justamente que había traspasado el umbral de aquel reducido espacioconvertido en aula. En el interior, siete personas se hallaban acomodadas sentadas al frente de una mesa y con un pintarrón al fondo; fue su primera impresión visual. Ahí, en la cabecera, se destacaba, enprimera instancia, por su ubicación y vestimenta, quien habría de conducir el tema que convocaba al grupo de individuos que acudieron, al igual que él, en busca de allegarse nuevos conocimientos.Llegaba con retraso. Su actividad principal, con la que sustentaba económicamente su vida y la de su familia, le había impedido presentarse puntualmente por lo que hubo de disculparse. Habiendo pasadoel trance, acomodado y dispuesto a escuchar, sus ojos empezaron a explorar la apariencia, el comportamiento, la manera en la que los demás, los ahí presentes, atendían las palabras del expositor. Elrasgo distintivo que observó fue que todos eran jóvenes, a excepción de uno de ellos, y que por lo demás, todos estaban atentos. Aventuró sus pensamientos tratando de adivinar aspectos intrínsecos deaquéllos pero, descubriéndose, con embarazo, concentró su mente en otras introspecciones. Pensó entonces en sí mismo. Sin embargo, sin lograrlo cabalmente, continuó tomándoles de referencia demanera que sus reflexiones le llevaron a que quizás para ellos también resultaba aquella experiencia un intento de encontrar un punto de conexión, estaban también tratando de encontrar de dónde asirse paraempezar, para iniciar a llevar a cabo, el afán que les había reunido. Quizás a ellos les invadía igualmente la incertidumbre de saber si se encontraban en el sitio correcto, de estar al inicio delcamino que pudiera conducirles a concretar sus anhelos.
Él había llegado seguro de que a partir de ese evento, ahora, igual que desde siempre, los resultados serían suyos. Si, había logrado mucho y...