Estrada Herrero 71 112

3.

ARTE Y ARTES

La cuestión sobre lo artístico
Si la estética es reflexión sobre lo artístico, es evidente que las pri­
meras investigaciones de esta disciplina irán encaminadas a l:sdarcu.: r
los puntos esenciales que determinan la identidad de la obra de arle.
Temas de tanta significación estética como el de la analítica del juicio de
gusto, lo bello , lo sublime o la fealdad, sólo pueden serabordados
correctamente si, antes se ha establecido la naturaleza de la obra de
arte. Conviene advertir, de todos modos, que la dilucidación de lo qUl:
sea lo artístico no es tarea fácil. De hecho , constituye una de aquellas
cuestiones que no se pueden abordar directamente , sino que requiercn,
como diría Ortega , «unos rodeos previos en torno a la muralla de Jeri·
có,>, pues de otro modo nosería posible penetrar en la ciudadel a de la
problemática .
Como método práctico de estudio, hemos juzgado convenienl<:
afrontar la temática examinando el fenómeno artístico desde sus oríge­
nes, analizando los conceptos más significativos que sobre el arte se han
vertido en el curso de la historia, para poder llegar así a una valoración
general de las conclusiones más importantes . En este contexto,estima­
mos como básicos para esclarecer la identidad de la obra de arte los
aspectos que bajo los títulos de arle y artesanía, origen .Y terminacúíll dI·
la obra de arle, mímesis, expresión, forma y símbolo, dl:sarrollamos e ll
esta primera parte de nuestra estética.
Aunque la cucstión sobre lo artístico es difícil y compkja, lit.: algúlI
modo la pregunta presupone ya una respuesta , lInaintllici ó n prev ia dc
lo lju,: se inquía.:. Bas;indosl: .:n eslc presupuesto inicia Iklll·(.h.:tlo
('rocc el cs lll J io de los t.:mas de su Un' viario de ('sIÍ'I;m : ,(!\ la pn.: gllnla
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('lllllpk:lallle nlc necia , qu e elarle es aquel/o que lo d os soben I() yverdaderam e nte, si no se supicra de algún mod,) lo que es el arte, 110
pod n alllos lampoco formularnos esta pregunta, porque toda pregunta
impl ica sie mpre una noticia de la cosa preguntada, designada en la
plcgllllla y, por ende, calificada y conocida»l. En términos muy sim ila­
I C~ se c xpn.:sa Di no Formaggio: «Arte es todo aquello a que los hom­
h n':l> llaman artc»2 .
I.a posi bilidadde u n conocimiento intuitivo -previo y orientador­
'.lI ll1 c lo artístico no debe ser rechazada. Heidegger, en su analíti­
, ;1 wl 1I e e l e xistente, da por supuesto que la pregunta por el ser presupo­
Il l ' y" de algún modo la respu esta. En cualquier caso, la validez d e unas
illl lli cill ll L:s previas sobre lo que se inquiere no hace superflua la tarea
de e xplici tar racionalmente suscontenidos. Y tanto Croce como Hei­
dc).!.gL:r, en el campo estético y en la esfera ontológica respectivamente ,
se ha n esforzado por racionalizar la intuición. De no ser así, las intui­
'iones previas nunca llegarían a superar su condición de conocimiento
nebuloso. Cuando E.A . Poe define el arte como ,da reproducción de lo
Ljlle los sen tidos perciben en la natura leza a través del velo delalma»3,
la definición nos cautiva por su belleza e impacto poético; pero las
inquietudes de nuestro espíritu van más lejos y nos mueven a un esfuer­
zo de clara aprehensión intelectual de los contenidos de esta definición.
Si ya en el pasado, como veremos, la cuestión de lo artístico estuvo
si e mpre rodeada de grandes interrogantes, en nuestro tiempo las difi­
cultades parecen haberse incrementadotodavía más, debido en gran
pa rte al hecho de que la línea divisoria ent re lo artístico y lo no artístico
es ahora apenas percepti ble. Para algunos estetas contemporáneos, el
arte no se puede definir. Así, por ejemplo, algunos discípulos de Witt­
genstein, basándose en las Investigaciones filosóficas de 1953, se pro­
nunciaron por la imposibilidad de llegar a una definición coherente de
lo q...